Tu comentario me recuerda a la película "Buscando a Nemo" y la "memoria de pez" de la protagonista Dory.
Creo que esa tendencia se debe a que hemos cambiado en los últimos 30-40 años. A mi madre, ama de casa "de toda la vida", con la casa requetepagada, sin ninguna carga, ahorros, pensionista (cobra mi padre), le sigue fastidiando no ahorrar algo cada mes por mas que le digamos que se lo gaste todo y mas, si quiere. ¿Nosotros lo hacemos? Ella ve la vida con la perspectiva de que quien hoy guarda (es precavido), siempre tiene algo.
Nosotros la vemos como que quien no gasta, no disfruta.
Hubo un punto, y unos precios, en que la compra de la vivienda era una forma de ahorro (seguridad, compensaba el alquiler, puedo pagar con tranquilidad sin "hipotecar" el resto de las cosas que hacen que la vida sea agradable). Pasado ese punto y precios la vivienda en propiedad supone una carga intolerale por que hace que tengamos que restringir el consumo de otras cosas que, a día de hoy, consideramos imprescindibles lo que nos provoca infelicidad dentro de la sociedad consumista en la que nos movemos*.
En fin, las soluciones pasan, aparte de por medidas económicas, por una reflexión sobre nosotros mismos y lo que realmente es importante para ser felices.
No quería ponerme en plan místico pero es domingo, hace sol, los almendros están florecidos y el campo empieza a estar primaveral. Un paseo con mi perra hace que, para mi, el día tenga números para ser completo.
Saludos
*Que esto sea así o no, depende de cada uno. Es mas feliz quien mas conforma y disfruta lo que tiene que quien mas tiene o mas desea lo que no tiene.