Txusca
De momento no te doy la razón, en cambio este post tuyo me ha dejado de piedra por dos razones:
1 Por la tranquilidad con que te refieres a la INDEPENDENCIA. Así, sin anestesia, sin referirte para nada al sujeto pasivo de ese independentismo que es TODO el Estado Español, con TODAS sus regiones. No se salva ni una de las gravísismas repercusiones políticas, económicas y sociales que se podrían derivar de semejante barbaridad.
2 Por todo lo que encierra la frase que dices y a la que tampoco le das importancia: “En lo de la independencia, no dependerá solo de Artur, ni siquiera de la CUP, pero tienen un avance: el texto ese de desobediencia.
Yo creo que estás demasiado mentalizado por las tácticas de gestación de la Insumisión en los años 80, que comenzó con el movimiento de la Objeción de Conciencia a la Mili, que recuerdo muy bien por motivos familiares. Pero que no tiene nada que ver en absoluto aquello con esto de ahora, aunque ambas puedan tener en común el enfrentamiento con el Estado Central y sus Leyes.
Pero ahí está el error. La Insumisión tenía como objetivo dejar de hacer la mili obligatoria, lo cual se puede comparar con cualquier otra justa reivindicación política (el voto femenino) o laboral (la semana de 48 horas), como ejemplos, de tantas otras que con el paso del tiempo y con el progreso se han ido consiguiendo.
Y referente al punto 2, te deberías preguntar ¿cómo es posible que Mas (su ambición, o sus posibles problemas judiciales) junto con un grupo de muy respetables personas, las CUP, pero que se están estrenando en estas lides políticas, puedan ellos solos poner en jaque a toda una nación como España, con la Historia que tiene, para intentar malograr su futuro, cuando ni siquiera han llegado al 50% del voto popular en el pasado pseudo-pebiscito?
Es decir, después de tanto pedir un referéndum ya no pueden esperar más, ni siquiera al 20-D por si entrara un gobierno “más comprensivo” que diera los pasos necesarios para que un nuevo Congreso de Diputados pudiera admitir la posibilidad de que se celebre. Pero, no. En su lugar sacan ese impresentable “texto de desobediencia” que es el único lazo ILEGAL que les une. Es decir, están unidos en lo negativo, pendientes de que un foro asambleario de neófitos en la Política (con mayúscula) le dé a la mitad de todo un Parlament su visto bueno el próximo día 29.
Alucinante…, si no fuera tan penoso.
Un abrazo