Seis años después se levanta la prohibición. Lo dice el Tribunal Constitucional a pesar de que el Gobierno catalán ya ha anunciado que buscará las vueltas para que no haya toros en la Monumental. Comienzan las batallas, al amparo legal, o los huecos que deja para volver a abrir las puertas de la plaza de toros de Barcelona. El coso es de propiedad privada y pertenece a la familia Balañá, a pesar de que en los últimos años fue Antonio García Jiménez, conocido como Toño Matilla en los círculos taurinos, quien se encargó de la gestión de las corridas de toros, en las que se llenó la plaza por la Feria de la Merced. De ahí que las miradas hoy, una vez conocida la noticia, fueran dirigidas a él. Matilla no ha abierto la boca, trabaja en silencio y por detrás, la manera efectiva de que las cosas salgan. Ahora queda mucho trabajo por delante y muchos obstáculos que salvar para que la afición catalana recupere el sitio. Ese mismo que perdió la tarde del 25 de septiembre de 2011 cuando José Tomás y el torero local Serafín Marín salieron a hombros. El triste final.
Poco tardó en manifestarse la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, que lleva en la lucha seis temporadas, y que apuntó como objetivo primordial «abrir la Monumental». «Tenemos la voluntad de seguir en la lucha para que la sentencia del TC se aplique conforme al derecho y que las corridas de toros, desde la legalidad arrebatada, se pueda organizar con normalidad en Cataluña», dice la feliz nota de prensa.
Una revolución se inició en las redes sociales y muchos toreros quisieron manifestar su alegría y la intención de volver a vestirse de luces en la plaza donde han triunfado tantas tardes, como Enrique Ponce: «Sabemos de antemano que habrá reacciones violentas de los antitaurinos, pero hay que enfrentarse a ellas», afirmaba a aplausos.es. Tampoco calló el actual empresario de Las Ventas, Simón Casas: «Esta sentencia constata que la Tauromaquia se asienta en el arte y la cultura, y esa es la defensa frente a los partidos políticos que la atacan por motivos separatistas».
Se abre así una nueva etapa para la Tauromaquia en Barcelona. Pero no será fácil. La sentencia del TC, que confirma que las comunidades no tienen la competencia para prohibir, deja una puerta abierta muy peligrosa y de la que se puede tomar nota de ahora en adelante tanto en Cataluña como en otras comunidades. Nada impide que la Comunidad Autónoma pueda «regular el desarrollo de las presentaciones taurinas o restablecer requisitos para el especial cuidado y atención con el toro bravo». Vienen tiempos convulsos. El sector taurino intentará devolver la Fiesta «robada» hace seis años mientras los antis buscarán, y hay territorio fértil, el agujero por el que condenar de nuevo una Fiesta que hace tiempo se convirtió en diana fácil del debate identitario.
Las reacciones
JOSÉ TOMÁS: Su apoderado afirmó ayer en su nombre que «lo más importante es que se ha dejado claro que en 2010 el Parlament catalán se saltó a la torera la legalidad. Es un hecho incontestable».
ENRIQUE PONCE: «Es la noticia del año. Es algo que estábamos todos esperando y estamos todos muy contentos. Por fin el sentido común y la razón se han impuesto al disparate».
JOSÉ PADILLA: «El mundo del toro está de celebración. Supondrá reabrir La Monumental para que la disfruten aficionados de Cataluña y del mundo».