Pitu es un periodista nabarro del colectivo Ahotsa.info. Pasó un año y medio en prisión preventiva por su labor periodística. Finalmente, el caso no llegó a juicio y fue archivado por la Audiencia Nacional española
"Nos acusaban de grabar determinados actos con una determinada intencionalidad. La intencionalidad la dictaminaban ellos y, evidentemente, yo había participado en estas grabaciones, no nos escondíamos, hacíamos un trabajo totalmente público."
"Unos años antes, habíamos creado una página web que se llamaba Apurtu.org, donde publicábamos información sobre lo que ocurría en las cárceles, la represión que se vivía en las calles de Nafarroa y las vulneraciones de derechos humanos, civiles y políticos que se producían, la mayoría relacionadas con el conflicto existente entre Euskalherria y los estados español y francés. Era una página web que se podía tachar de antirrepresiva.
En aquella época, la política de ilegalizaciones estaba en pleno apogeo y éramos objeto de redadas policiales prácticamente cada semana. Entonces, ser joven, abertzale y tener militancia política casi significaba estar en el punto de mira. Mucha gente terminaba en la cárcel. Todo este escenario de represión hizo que un grupo de personas que estábamos muy sensibilizadas con estos temas desde hacía tiempo nos juntáramos. Veíamos que había un vacío informativo; todo lo que estaba pasando no tenía un reflejo real, por ejemplo, en Internet.
No hace tanto tiempo pero eran épocas diferentes, Internet no tenía tanta repercusión.
Efectivamente. En aquella época los vídeos no eran algo habitual, por ejemplo. Nosotros en ese momento vimos que había que sacar esta información, que debía tener un sitio en Internet y que, además, había que hacerlo en formatos que fueran seductores para la gente que estaba empezando a meterse en internet. En ese momento, hacer un vídeo de una rueda de prensa o de una manifestación era algo revolucionaria y empezamos a hacerlo. En poco tiempo la página tomó una relevancia bastante importante. Decidimos poner en marcha lo que decíamos la primera televisión antirepressiva a través de Internet. Una televisión que en sí misma no era mas que un canal de live stream donde nosotros íbamos cargando vídeos de todo tipo que realizábamos. Hacer esto y anunciarlo a bombo y platillo supuso entre otras cosas que ABC sacara en portada una información diciendo "proetarras ponen en marcha una televisión para animar a sus presos", cuando los presos no tienen internet, los podrás animar bien poco. Hicieron un reportaje que evidentemente estaba cocinado a saber a qué comisaría de policía. Este fue el aviso de que estábamos en el punto de mira.
Atacaron la página web a nivel informático y decidimos volver a ponerla en marcha. Antes de eso hicimos una campaña de apoyo con un montón de medios de comunicación, denunciando que lo de ABC había sido un ataque orquestado y reivindicando la libertad de expresión, sabiendo que lo que había pasado era el preludio e inicio del que sería posteriormente un cierre de la página web y que seguramente acabaríamos detenidos; lo que le estaba pasando a mucha gente. Así fue."
"Poco tiempo después la Audiencia Nacional ordena el cierre de apurtu.org y lanza una operación policial contra vosotros.
Nos detienen en 2011, justo una semana después del anuncio de la tregua de ETA. El estado necesitaba responder mediáticamente a esta iniciativa y, entre otras cosas, detuvieron a las cuatro personas que estábamos más involucradas con apurtu.org. El mismo día hubo otra operación policial y en total nos detuvieron a nueve personas, si no recuerdo mal. Nos relacionaban a todos pero a nosotros nos detuvo la Policía Nacional española ya las demás personas la Guardia Civil. Estuvimos cuatro días incomunicados, antes de pasar delante del juez. Se nos acusaba básicamente de ser parte del aparato de comunicación de Askatasuna, organización antirepresiva de defensa de los derechos de las personas represaliadas. Este organismo era ilegal porque el consideraban sucesor de las Gestoras Pro-amnistía. Para la AN, militar en Askatasuna era igual a militar en ETA. Decían que Apurtu era parte del aparato de comunicación de Askatasuna y por lo tanto se nos acusaba de pertenecer o colaborar con ETA. Los tres compañeros de Apurtu quedaron en libertad con cargos tras pagar sus respectivas fianzas y a mí me mandaron a la cárcel porque me consideraban el cabecilla "en grado de dirigente", no sé cómo decirlo."
"Desde el momento en el que sale publicada en ABC esta portada y sufrimos un ciberataque, sabíamos que tarde o temprano podía ocurrir. Lo que pasa es que en enero de 2011 fue la tregua y piensas que tal vez no ocurra nada. De todas formas yo no era muy optimista porque yo sabía que en ese momento, como ahora, el estado no estaba por la labor de dar una resolución democrática al conflicto o iniciar cierto diálogo. Como anécdota, yo me acuerdo que mi madre me dijo "con la tregua igual estaremos un poco más tranquilos", yo le dije "bueno, bueno, eso habrá que verlo". Creía que acabaríamos en prisión, no sabía quién, cómo o porqué, pero la verdad es que éramos bastante conscientes de que en un momento u otro pasaría.
Las cosas que se nos imputaban era publicar vídeos de determinadas temáticas, dar ciertas informaciones, etc. Para ellos eso eran indicios de prueba que estábamos a las órdenes de ETA. Se llevaron cámaras de video de nuestra casa, cintas de grabaciones, ordenadores, discos duros llenos de archivos de información y documentación periodística. No encontraron ningún arma, ni explosivo, ni nada que nos pudiera relacionarse con una organización armada. Cuando de lo que te acusan es de hacer una labor periodística lo que buscan es paralizarla. El objetivo era que se dejara de informar sobre estas cuestiones. Teníamos seguimientos e investigaciones policiales desde hacía mucho tiempo. En cualquier momento podían hacerlo por una cuestión de coyuntura política y de necesidad de dar un golpe represivo."
"Hubo una manifestación en Pamplona que reunió a más de diez mil personas para denunciar las detenciones de las dos operaciones desarrolladas en el mismo día. Se entendía que por un lado había un ataque a la libertad de expresión pero en conjunto se entendía que era un ataque contra los derechos civiles y políticos, y contra el proceso que se había abierto en Euskalherria. Nosotros tuvimos un apoyo especial por parte de medios de comunicación y periodistas del País Vasco y también de otros lugares. Llovía sobre mojado, aquí llevábamos ya muchos cierres de medios de comunicación, no sorprendía a nadie. Veníamos de los cierres de Egin, varias revistas como Egunkaria, ataques contra radios, etc."
"Tenía bastante claro que pasaría dos años en la cárcel y que, si el juicio se hacía antes de salir, tenía bastantes numeros de ser condenado, a menos que las cosas cambiaran mucho. Las pruebas que había contra nosotros eran evidentes. Nos acusaban de grabar determinados actos con una determinada intencionalidad. La intencionalidad la dictaminaban ellos y, evidentemente, yo había participado en estas grabaciones, no nos escondíamos, nosotros hacíamos un trabajo totalmente público. Tenía bastante interiorizado que pasaría una larga temporada en prisión. Fue una gran sorpresa porque otro juez tomó el tema y, al año y medio de reclusión, nos sacó de prisión de forma bastante inesperada tras pagar una fianza."
" Una vez salí de prisión y antes de que se resolviera la causa, empecé a trabajar con la página web Ateak Ireki y al poco tiempo la Audiencia Nacional española ordenó su cierre. Lo relacionaron con apurtu.org porque decían que Ateak Ireki era una sucesión y que por lo tanto seguía siendo el mismo. A las tres semanas de eso me llamaron las abogadas y me dijeron que el juez acababa de pedir que se archivara la causa de Apurtu porque no quedaba acreditado que se hubiera producido ningún delito. Finalmente se archiva el sumario contra las cuatro personas acusadas de pertenecer a Apurtu. Esto provocó una situación extraña porque la AN cerraba Ateak Ireki en base a que era sucesora de Apurtu pero a la vez reconocía que en Apurtu no había ningún delito. El material incautado en la operación policial se nos devolvió hace unos meses, algo muy extraño. Se nos devolvieron cámaras de vídeo, discos duros que estaban dañados y a los que no hemos podido acceder y una serie de materiales y archivos que formaban parte de lo que se llevaron. Por esta parte, nos podemos sentir incluso unos privilegiados, pero evidentemente nadie nos ha pedido disculpas por lo que nos pasó, no ha habido ningún tipo de indemnización por el año y medio que pasé en la cárcel en Madrid, dispersado a cientos de kilómetros de casa como la mayoría de presos vascos. No hubo ningún tipo de reparación económica ni moral. Simplemente se cierra el caso y nadie te explica nada más. Si no había pruebas para llevarnos a juicio que tipo de indicios o pruebas había para detenernos y encarcelarnos! Todos nuestros nombres e imágenes salieron en los medios de comunicación con todo lo que ello conlleva y después se cerró el caso. Asi es Cómo funciona la justicia en España"
La represión siempre tiene unos efectos positivos y negativos para ellos. Muchas veces logran desactivar a las personas represaliadas y también consiguen crear una sensación de miedo que impide que otras personas se incorporen a esta lucha o labor. También generan una ola de solidaridad que, según como la aproveches, puedes remontar incluso con mayor éxito. En cierto modo es real que la represión acaba siendo un fracaso para ellos, pero no debemos menospreciar sus efectos. Euskal Herria es un ejemplo de superación y de haber sabido salir adelante en situaciones que casi nos volvían a los tiempos del franquismo. Los medios necesitamos más unidad para denunciar estos casos, hay mucha gente que está con un pie en la cárcel para tomar fotografías e informar. Tenemos que intentar llegar a que la denuncia en favor de la libertad de expresión sea mucho más general. Hay mucha hipocresía, porque hay medios que hablan de libertad de expresión pero solo existe si la puedes comprar. Con nosotros lo que lograron fue, por un lado, que la gente se enfadara y, por otro lado, el creamos algo mucho más grande. Creemos Ahotsa.info tras un proceso en el que recaudamos miles de euros a través de crowdfunding para poder sacar el proyecto adelante, recibimos un montón de apoyo a todos los niveles y conseguimos crear un proyecto que a día de hoy pervive y que es quizás bastante más referencial de lo que en su momento fue Apurtu o Ateak Ireki. Nuestra apuesta era ayudar a que en Nafarroa se produjera un cambio a nivel político ya nivel social y lo que vemos es que hemos colaborado para que este cambio se haya producido. Llevamos más de un año trabajando y estamos viendo los resultados.
Evidentemente la situación ha cambiado bastante. Yo creo que hay ciertas cosas que actualmente el estado piensa bastante a la hora de hacerlas. No debemos olvidar que tenemos la amenaza de la Ley mordaza, pero que son cosas que antes se han aplicado en Euskalherria y que ahora se aplicarán a nivel de todo el estado porque necesitan de la represión para paralizar movimientos disidentes. Puede haber represión contra los periodistas más allá de la hegemonía de los grandes medios de comunicación, por eso se están dotando de herramientas jurídicas y represivas. Lo harán y no se si nos tocará a nosotros, de hecho ya hemos sufrido algunos señalamientos. En la primera Operación Araña llegaron a decir, por el hecho de haber informado que se estaba produciendo, que lo que estábamos pretendiendo era avisar a la gente de que podía ser objetivo de esta operación.
Euskalherria ha sido un laboratorio represivo en muchas ocasiones. Las cosas que aquí los han funcionado y que además han sido legitimadas por muchos medios de comunicación, incluso medios que se autodenominaban progresistas y de izquierdas, las aplicarán en España. Aquí se han cerrado medios de comunicación ya la gente de Madrid muchas veces les era igual, porque esto era cosa de los vascos. Cuando sientes "todo es ETA" ya sabemos lo que pasa. Todo lo que aquí se ha utilizado, lo han utilizado casi de la misma manera en España, a veces le dan un cierto matiz pero es la misma criminalización. Por un lado, me entristecen todos los episodios represivos que puedan estar ocurriendo y me entristece aún más que los estén aplicando precisamente porque han sido legitimados a nivel estatal por la opinión pública. Cuando se aplaudía lo que estaba haciendo el juez Garzón contra la Izquierda Abertzale, lo que le estaba dando al estado una carta blanca para que luego utilizara estas medidas represivas contra otra disidencia. Esto habrá que analizarlo desde esta perspectiva y para próximas ocasiones ser un poco mas inteligentes. Incluso ahora se pueden ocurrir episodios de este tipo en Euskal Herria y desde España debería ofrecer solidaridad "porque si no los paramos allí lo harán aquí también". Ya simplemente por un poco de egoísmo "cuando veas cortar las barbas de tu vecino pone tus a remojar". Aquí han cargado contra la gente en manifestaciones de forma violenta y en España se aplaudía. Ahora resulta que esta violencia la están ejerciendo contra su propio pueblo. Si legítimos que se le pegue a un vasco una paliza porque no a uno que en Madrid esta armando un poco de alboroto?
Han cosechado lo que han estado sembrando durante todos estos años. Yo los veo bastante preocupados por lo que está pasando en el estado. La gente ha perdido el miedo a rebelarse en muchos lugares y esto les está dando miedo. Están perdiendo cuotas de poder y yo creo que en los próximos años en perderán aún más. Debemos seguir haciendo esta tarea de información, de convencer, porque estos cambios vayan arraigando y verdaderamente tengamos oportunidad de que otras formas de entender la vida y las relaciones entre las personas sean posibles. Esta construcción es el camino. Mensaje para ellos? Más que nada para nuestra gente: vamos por el buen camino, evidentemente nos costará pero tenemos que seguir luchando en la calle y, nosotros, al menos desde nuestro ámbito que es el comunicativo, seguiremos dando guerra porque eso lo tenemos que ganar."