Isidro Fainé estalla y aparta a la la infanta de La Caixa
Informalia23/02/2016 - 12:4010 el economista:
No se puede culpar a Isidro Fainé de optar a estas alturas por quitarse de en medio a la infanta Cristina y apartarla de la entidad que preside. Si su propio hermano, el jefe del Estado, ha sacrificado su relación fraternal por el bien de España, es lógico que el presidente de La Caixa haya querido proteger a la entidad de la imagen que la señora de Urdangarín da desde el banquillo. Oficialmente, la hija de don Juan Carlos y doña Sofía ha llegado a un acuerdo y deja temporalmente la caja hasta julio, sin sueldo.
Lo cuenta Paloma García Pelayo: resulta letal para una imagen que va unida profesionalmente a La Caixa, donde ocupa el cargo de directora internacional de la Obra Social, arrastrarse junto a su marido por los banquillos.
"Fainé estaba muy enfadado y telefoneó a Cusí, el íntimo amigo del Rey, para que llamara a don Juan Carlos. No podía mantenerla en su puesto", dice la periodista de El Programa de Ana Rosa, quien recuerda asimismo que ya cuando la imputó el juez Castro por primera vez en abril de 2013, la cúpula de La Caixa se planteó despedirla o dejar de contar con ella.
Los gritos de Fainé se oyeron en La Diagonal, según relata Pelayo: "Estaba sobrepasado y poco dispuesto a soportar la imputación de su directora del Área Internacional". Fainé, presidente de la Caixa, y señalado por algunos como referente en la Zarzuela del Rey Juan Carlos, habría telefoneado a Cusí, el íntimo amigo del Rey, para que llamara al padre de la presunta. No podía mantenerla en su puesto. Era insostenible, muy perjudicial para la entidad. Estaban muy nerviosos. Dice Paloma García Pelayo que Cusí le contestó con un rotundo "llámalo tú".
Fue un consejero del banco quien calmó los ánimos y plantó esperar a ver si prosperaba la acusación. Dos años después, Cristina de Borbón se sienta ante el juez.
Cristina fue 'enchufada' en La Caixa como directora del Área Internacional de la división benefactora de la entidad a su vuelta del 'destierro' en Washington, donde su marido fue empleado de Alierta, pero también fue 'invitado' por Telefónica a abandonar su puesto cuando el escándalo era inevitable. La ex duquesa de Palma, procesada en un caso de corrupción, no parece ser ahora la persona ideal para representar el compromiso social, la defensa de los derechos humanos, la paz, la justicia y la dignidad de las personas.
La infanta ya da por hecho que su marido irá a la cárcel, aunque espera que no le caigan los 19 años que le piden, y ha asumido que será ella quien saque adelante a sus hijos. La responsabilidad civil a la que se enfrenta puede terminar de arruinarla inclusoi a pesar de las presuntas, a veces misteriosas, o poderosas ayudas con las que cuenta: La infanta Cristina aseguró, durante su declaración ante el juez Castro, que la entrada de 1,2 millones de euros que dio como entrada cuando compró el palacete de Pedralbes fue un préstamo de su padre. "Me lo ha prestado y se lo devolveré", le dijo al juez cuando le preguntó.
Tampoco está claro su trabajo para la Fundación Aga Khan, entidad con la que colabora desde que se trasladó a Suiza en verano de 2013, depende que pueda seguir residiendo en Suiza, lo cual está en el aire su finalmente su marido es encarcelado en España y quiere verle con frecuencia, igual que sus hijos.