Re: La izquierda contra la secesión
No se entiende nada.
Lo único que se entiende y que está muy bien es lo del NO A LA INDEPENDENCIA.
Como vea la pancarta el de la 'fregona' seguro que le da un jamacuco.
No se entiende nada.
Lo único que se entiende y que está muy bien es lo del NO A LA INDEPENDENCIA.
Como vea la pancarta el de la 'fregona' seguro que le da un jamacuco.
Sigues amenazando con tu marcha como si fuese una maldición bíblica.
Me parece que, en realidad, quieres hacerle la competencia a Esperanza Aguirre que continuamente anuncia su marcha para volver al de poco tiempo.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Hombre... seguro que te responderá Cutandaweb...Uno de los colectivos más poderosos que participan en esa mani...Es el "club de los poetas vivos"...Y no es coña...
Joer... si es que...estoy sin palabras...Ya decía yo que me daba miedo preguntar...desde luego..A ver que esto es un foro ya lo sabemos...Pero es que algunos la palabra vergüenza...Parece ser que la perdieron
Que barbaridad...un consejo que te doy que son gratis...y es que deberías antes de traernos noticias...purgar un poco tus fuentes...lo digo por qué has sido tú el primero en cuestionarme mis fuentes...recuerdo que el otro día me cuestionabas un artículo de Público y no de vila web precisamente... y luego ahora nos traes esto... que no se como calificarlo sinceramente...o tú "sana" costumbre en traer enlaces catalanofóbicos de Dolça Catalunya...es que no daís para más o qué? No se...a ver... que esto es Rankia...ultimamente habeís bajado mucho el nivel.
Muchas gracias por el consejo Serrallonga. En este caso no se trata de fuentes mas o menos creibles o con una determinada parcialidad. En este caso se trata de una convocatoria cierta de unas organizaciones partidistas que no ocultan nada ni se disfrazan, no tratan de ser objetivos, sino que muestran su ideario y sus intenciones.
Lo de los poetas no deja de tener su gracia el nombrecito. No los conozco por lo que no puedo hacerme una opinión.
ASEC/ASIC son estos:
Ignoro si se dedican a resolución de conflictos el la pérfida Madrit.
De nuevo mi agradecimiento.
Me da la impresión de que no asistirás.
:)
¿Y esa publicidad, con letrero a lo grande, a qué viene?
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Ya lo quito. No quería dar publicidad de esta organización.
La idea de la mani sería que el referéndum no soluciona nada y lo complica todo. ¿Referéndum? NO, gracias Por la unidad del pueblo trabajador, No a la independencia. No queremos Muros ni de Trump ni de Puigdemont.
http://manifiestocontrareferendumunilateral.blogspot.com.es/
En realidad no es muy complicado.
:)
¡hay que ser ingenuo e inocente!, está claro que cuando uno es bipolar, es lo que pasa.
"inexistente" ja,ja,ja,ja,ja
El referéndum por lo menos...nos diría la opinión de los catalanes. Lo que sí estoy seguro... es que lo de no hacer nada....No soluciona nada.
¿referendum?,¿cual?, teneis algo que arreglar en tú comunidad de propietarios??.
¡Nos vamos a pegar unas risas!. ¡pa saltarse las lagrimas!
No sé por qué algunos se empeñan en acusar a Puigdemont de un inexistente muro y sin embargo callan con los muros españoles. Supongo que no es necesario recordar dónde están.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
?saber la opinion?
Para saber la opinion de la ciudadania, ya estan las encuestas. El referendum no se hace para saber la opinion de nadie. Se hace para darle a una determinada mayoria la capacidad de decision sobre una cuestin concreta, que no es lo mismo.
Tarradellas y la Constitución
JAUME MOR / ARCHIVO
Tarradellas y Suárez, en una imagen de 1979.
JUEVES, 27 DE ABRIL DEL 2017 - 19:58 CEST
La biografía política del que fue durante 23 años president de la Generalitat en el exilio, tras haber sido el hombre fuerte del Govern de Lluís Companys durante la guerra civil para luego sobrevivir al franquismo y acabar regresando gracias a un pacto de Estado con Adolfo Suárez, permite un amplio abanico de interpretaciones. La celebración del 40 aniversario de su retorno como president y del restablecimiento provisional de la Generalitat nos invita a compartir puntos de vista, que pueden ser discrepantes pero que tienen que respetar la verdad histórica. Oriol Junqueras, en su doble calidad de vicepresident del Govern y presidente de ERC, se aproximaba desde estas mismas páginas a la figura de este hombre clave ( Tarradellas y la legitimidad, 23 de marzo) enfatizando dos cuestiones que, creo, no se corresponden con los hechos. Primero, da a entender que el president optó por sacrificar su vinculación «indudable» con ERC en aras de la dimensión institucional, suprapartidista, de su regreso. Y segundo, establece una relación entre la legitimidad preconstitucional de la Generalitat y la reivindicación soberanista actual a favor del derecho a decidir.
Acierta Junqueras al afirmar que Tarradellas no regresa a Catalunya en calidad de dirigente de ERC en 1977. Como le recordaba con sorna en otro artículo el exconseller Ramon Espasa, «los que le tratamos sabemos hasta qué punto ignoraba a su antigua ERC» ( Tarradellas y la unidad, 13 de abril). Lo cierto es que hacía más de tres décadas que había dejado la secretaría general de su partido, una organización cuya existencia en los años 70 era testimonial. Para las nuevas generaciones eran unas siglas que se asociaban a un tiempo pasado, como Unió Democràtica, mientras el pálpito de las clases populares y catalanistas lo encarnaban otras fuerzas, realmente activas en la oposición al franquismo, sobre todo el PSUC y los diversos grupos socialistas. No es nada casual que figuras provenientes de la etapa republicana, como Joan Cornudella, Josep Andreu Abelló o Joan Casanelles, y que querían volver a hacer política activa en democracia acabasen antes o después en el PSC. Junqueras, subrayando el carácter institucional del retorno de Tarradellas, camufla la irrelevancia de ERC en la Transición. Porque
Su regreso tampoco fue algo completamente improvisado (esa posibilidad ya la contemplaba el servicio secreto militar español un año antes), pero solo fue posible por una suma de factores: la incansable tenacidad del personaje, la victoria socialista en Catalunya el 15-J de 1977 y la astucia de Suárez para adaptarse a la nueva situación. En efecto, la única fuerza que hizo del retorno del president y la reinstauración de la Generalitat una condición innegociable para la estabilidad democrática fue la candidatura del PSC-PSOE, liderado por Joan Reventós. A las puertas de las primeras elecciones democráticas, el PSUC ponía el acento en la campaña Volem l’Estatut, pero no en el regreso de Tarradellas, mientras que en CDC tampoco había mucho interés en ello. Las malas relaciones entre Jordi Pujol y Tarradellas venían de lejos, y siguieron años después, al igual que con Josep Benet, intelectual del nacionalismo católico en la órbita comunista que, en su faceta de historiador, se dedicó a difamarlo antes y después. La única cosa que Suárez no pudo planificar de la Transición fue el regreso de Tarradellas y la restauración de la Generalitat, porque con quien quería entenderse para establecer una especie de Mancomunitat era con Pujol. Pero el resultado electoral en Catalunya le obligó a variar los planes.
Tampoco se corresponde con la historia, y menos aún con la realidad jurídica, la tesis de Junqueras según la cual la legitimidad del autogobierno catalán no emana de la Carta Magna, atendiendo a que la Generalitat se restableciera antes de 1978. Afirmar eso es tan absurdo como sería decir lo mismo de la Monarquía. El decreto-ley de 5 de octubre de 1977 que restauró la Generalitat dice que «no prejuzga ni condiciona el futuro de la Constitución en materia de autonomías» y que el restablecimiento de esa institución secular era una fórmula «provisional, de transición». Tarradellas fue nombrado por el Gobierno español con poderes presidenciales en otro decreto anterior, pero no se restableció el Estatut de 1932 ni se creó un Parlament provisional. El autogobierno solo pudo desarrollarse en plenitud cuando la Constitución, aprobada entusiásticamente en Catalunya por el 90% de los electores sobre un 68% de participación, estableció cómo podía encauzarse. Y eso se alcanzó tras la aprobación en referéndum del Estatut de Sau, en 1979, y la elección del primer Parlament al año siguiente. La legitimidad democrática del autogobierno y la Generalitat reside, sin duda, en la Constitución.
Lo podrímos englobar dentro del mundo del fútbol...ya se sabe...bla bla bla...a veces pasan estas cosas......pero sencillamente son delitos de odio. En el caso del jeque...me imagino que habrá encontrado suficiente apoyo facha a su alrededor para decir lo que dice.
Un informe de la entidad indica que la hipotética consulta soberanista puede ser «tóxica».