En Catalunya tenemos laaaaaaaarrrrrrrrrgo conocimiento de lo duradeeeeeeeras que pueden ser ciertas situaciones legales "transitorias". Como lo de la siempre esperada y nunca llegada ley electoral propia.
En el caso, si este paripé tuviese la más mínima intención de ir en serio, dime tú si una ley aprovada por mayoría simple que claramente beneficia determinadas visiones políticas (minoritarias en votos pero mayoritarias en resultado electoral), va a ser cambiada por otra norma más solemne y reforzada, sino es para decir exactamente lo mismo y a favor de los mismos.
Sobre el "enjundio" económico que contiene el engendro, respecto de tres asuntos muy claves y determinantes: pensiones, deuda pública, infraestructuras y patrimonio.
De las pensiones, la norma dice lo que dice, y no dice lo que no dice. Se puede uno imaginar lo que quiera, es lo que tiene el arte escénico. Pero lo que dice es que el Estat Català se subroga, sin posibilidad de elección personal por parte del beneficiario, de la posición del INSS o el IMSERSO, o el ISFAS, o el MUJEJU, o el SEPE.
De la deuda pública, se manifiesta la continuación de los vigentes acuerdos, convenios y contratos existentes de la Generalitat. Implícito está en esto la pervivencia de los 70.000 y pico M€ de deuda pública actual existente titularidad de la Generalitat (entre deuda con el FLA, con entidades financieras, y los propios valores emitidos aun vigentes). Eso da una ratio deuda/PIB de alrededor de un 30 y pico %.
De las infraestructuras y patrimonio del Estado, se afirma que pasa al nuevo Estat Català, lógico. Supongo que con sus activos Y PASIVOS. Hay que saber que buena parte de las infraestructuras e inversiones se han financiado mediante recursos de deuda. Asignarse una determinada infraestructura sin asumir la deuda implícita o explícita ligada a la misma no está dicho en la Ley Suprema, ni tiene sentido alguno. Pienso por ejemplo en la infraestructura de TAV financiada mediante deuda de ADIF. Claro que nos quedamos las vías, pero el regalo lleva implícito asumir o la deuda o el justiprecio equivalente. Aquellas infraestructuras más que amortizadas llegan gratis (el edificio del Hospital Clínic, p.e.).
Vamos, que así de entrada, sin ni siquiera empezar a negociar, Estat Català ya comienza con una deuda pública de alrededor del 50 % del PIB, más la deuda implícita del sistema de seguridad social correspondiente a los pensionistas catalanes o las cotizaciones efectuadas en territorio catalán.
¿Que quedaría por negociar? El resultado ya lo conocemos, saldría a pagar. Lo negociable, viendo el ejemplo Brexit, sería por una parte los importes, implícitos o explícitos, de los compromisos de co-financiación autonómica plurianuales, y por otra parte, que parte del déficit acumulado de la AGE (soportado por deuda pública en vigor), corresponde atribuir a Estat Català por el periodo en que se devengó mientras era solo Catalunya.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!