Es curioso lo que les pasa, a algunos, en Cataluña: creen que por haber nacido ahí todo es suyo.
Hace unos cuantos años, una persona estaba bajo los designios del feudalismo. Una persona valía lo que su señor quería.
Pero no hace falta ir tan lejos. Hace menos años, te obligaban a hacer el servicio militar y ay de ti si te negabas. Te esperaban unos cuantos años de presidio. Y si no que se lo pregunten a aquellos que, por motivos religiosos, se negaban a vestir el uniforme militar.
Con esto quiero decir lo poco que valemos las personas, aunque algunos se crean que son los dueños de todo. La verdad es que no somos dueños ni de nosotros mismos.
Algún día se darán cuenta. De momento, a sus jefes, ya se lo han demostrado.