Es una pregunta muy interesante y pertinente.
De hecho, es la típica pregunta "de niño", que cuando algún alumno me la hace, me encanta responderle (Frecuentemente las preguntas "de niños" más aparentemente "estúpidas" acostumbran a ser las que más enjundia y profundidad tienen)
Planteas tres premisas, que hacen que "algo" no pueda ser cierto.
Ejemplo: si algo es enormemente grande y enórmemente denso, no puede ser súmamente ligero.
Al tema:
Premisa 1: La enfermedad COVID-19 presenta la misma letalidad en todas partes y para todo el mundo
Premisa 2: Los contagios medidos en USA son superiores (en términos relativos) a los de España
Premisa 3: Los fallecimientos reportados en USA son inferiores (en términos relativos) a los de España
Obviamente alguna de esas premisas no puede ser cierta, pues si no, se da una situación de imposibilidad. Y lo que es imposible, es imposible.
Sobre la premisa 1, la uniformidad de la letalidad de la enfermedad COVID-19, ya sabemos que es falsa.
Tiene una dependencia altísima de patologías prexistentes, muy muy correlacionadas con la edad. Es en la práctica inócua en niños y jóvenes (salvo patologías prexistentes), y es una infección epidémica digna del S. XIX en el caso de las cohortes de terdera edad con un cuadro clínico de "malestares geriátricos" (HTA, diabetes, insuficiencias cardiopulmonares,.....). También parece que hay una cierta variabilidad en la prevalencia según indicadores étnicos (que podrían favorecer o dificultar el tropismo vírico). No son muy determinantes los indicios hacia esta variabilidad étnica, al menos no despejada de los componentes socio-económicos.
Sobre premisa 2: Cada pais, y en cada momento, se ha "medido" la incidencia según métodos y sistemas distintos (cuadros clínicos compatibles, pruebas rápidas, pruebas PCR, análisis serológicos, estudios de seroprevalencia, consultas a la Bruja Lola,.....). Nos han dicho lo que han querido según los intereses políticos particulares de cada caso y momento. TODOS los datos públicos y publicados de la población en general son FALSOS (por la mera razón de que no son ciertos).
Solo son fiables los muy escasos estudios sobre poblaciones cerradas (experimentos naturales), que dan un índice de prevalencia teórico "de máximos", en conjunto con los escasos (escasos los rigurosos) análisis de seroprevalencia poblacional, que dan un índice de prevalencia real "de mínimos".
Sobre la premisa 3: Cada pais, y en cada momento, se han "contado" los fallecidos según como les ha dado la gana, quitando o poniendo muertos según depuraban fuentes de datos, o les convenía políticamente. Lo único fiable y riguroso (hasta cierto punto), es el total de muertos en un pais determinado, muertos por todas las causas y razones. Cuantos de esos son por la enfermedad COVID-19, o al menos con la enfermedad COVID-19, o tan solo simplemente estuvieron en contacto o cerca o expuestos, aunque ni enfermaron, NO SE SABE, ni se quiere ni puede dar datos mínimamente reales.
Así que la reformulación de la pregunta es:
Hay un bicho que a veces mata a algunas personas, y que al parecer, según como estiman la incidencia de infección en USA, es menos letal que la inferencia que podriamos hacer según los métodos que se utilizan en España.
¿Hay alguna razón virológica o clínica para esa diferencia o es meramente un artefacto aparente de la estadística utilizada?
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!