Re: Que pasará con las Participaciones Preferentes de Caja Madrid al 7% TAE
Si una partida de salteadores de caminos se hubiera hecho con el Poder en España, la indefensión y la inseguridad jurídica de las personas no serían tan extremas, pues hasta el hampa y los bandidos observan un cierto código moral. La cuestión, que habrán de entender los Tribunales con arreglo a la Justicia y a los derechos inviolables de las personas, es que la casta política, a pachas con la económica, decidieron un día robar, sí, literalmente ROBAR, el dinero de los ahorradores, y urdieron la ESTAFA DE LAS PREFERENTES, en la que caímos, pues estaba bien urdida, centenares de miles de ciudadanos. Entre nosotros los hay ancianos, menos ancianos, jóvenes, funcionarios, autónomos, trabajadores en paro, abuelos que con el cupón de las PPs alimentaban a los hijos en paro y a los nietos, gente con estudios superiores, medios, elementales y con ningún estudio en absoluto, pues nuestro Estado nunca se ocupó, salvo en algún periodo fugaz de la Historia, de elevar educativa y culturalmente a sus nacionales, y siendo tan plural y variada la nómina de los estafados, todos tenemos en común el pasmo de que el propio Estado, el que por medio del Gobierno niega hoy el pan y la salud a los más débiles, es el que NOS QUIERE ROBAR lo que es nuestro, solo nuestro (salvo los impuestos que pagamos religiosamente), pues según la Ley nos pertenece absolutamente, sin quitas ni mermas dictadas por los ladrones, por los ineptos o por la usura internacional.
No éramos codiciosos, pues entendíamos que un depósito a largo plazo merecía razonablemente una rentibilidad algo mayor, ni éramos, ni somos, co-propietarios ni acreedores de ningún banco, sino clientes conservadores (los ahorros conseguidos con sudor no se juegan en la Bolsa ni en los mercados) de nuestra Caja de Ahorros de toda la vida, apellidada Monte de Piedad de Madrid, existente desde 1702, NI SOMOS MÁS GILIPOLLAS que la media española por haber sido estafados, pues nos criamos, y nuestros padres, y nuestros abuelos, en la atmósfera moral del buen Pueblo Español, en la que la palabra de un hombre o de una mujer, así fuera director/a de sucursal de Caja Madrid, tenía el valor de un compromiso y de un contrato.
NOS QUIEREN ROBAR precisamente porque somos honrados, decentes, todo lo contrario que esa banda que vive y medra chupando de la ubre del Erario. Y porque creen que somos mansos, que porque somos buena gente somos inofensivos y nos dejaremos expoliar, y permaneceremos impertérritos mientras despojan a nuestros padres de la vejez digna, y a nuestros hijos de un futuro algo despejado, que merecemos porque lo hemos ganado. PERO SE EQUIVOCAN. Espontáneamente, todos y cada uno de los participantes de éste Foro, y de otros foros, y de todos los pueblos y de todas las ciudades, y de todas las ideologías o adscripciones partidarias, y de toda edad, credo, sexo y condición, saben ya qué hacer, recurrir a la Justicia en demanda de ella, en la esperanza de que sólo en ella vamos a encontrarla. Pero que no sueñen el sueño beodo de los golfos y de los amigos de lo ajeno, que se van a llevar el pan honrado de los trabajadores, la ilusión honrada de los trabajadores, para convertirlo en yates, fincas, retiros multimillonarios y demás basura hortera e indigna con apariencia de Poder.
Nos jode muchísimo tener que acudir a los tribunales, no es nuestro estilo, nosotros no tenemos judicializada nuestra vida como ellos, como los chorizos que por acción u omisión han puesto y ponen en tan grave riesgo nuestros modestos patrimonios. Tenemos poco o ningún dinero (¡lo tienen ellos!) para abogados y procuradores, tenemos poco tiempo (¡trabajamos o buscamos trabajo intensa, desesperadamente!) y poco odio, aunque acaso debiéramos tener más, hacia esos sicarios de Bankia, esclavos de la corbata, que nos engañaron contándonos que las PPs era un depósito seguro, a plazo no mayor de cinco años (cuando la Entidad lo rescataría por no querer seguir pagando el cupón), con liquidez inmediata. Así y todo, haciendo de tripas corazón, pues nos va la vida, lo único que tenemos verdaderamente, en ello, VAMOS A IR A POR ELLOS, y vamos a ir como ellos no pueden, con la RAZÓN y con la VERDAD.
Yo que ellos, me lo pensaría, pero no tienen inteligencia, ni cordura, ni corazón, sino sólo codicia, y jeta, y la mísera herencia de una mala crianza, sin cariño, sin principios, sin valores morales. Nos darían pena, una pena infinita, sino tuviéramos que ir a por ellos, amparados por la Justicia, para que nos devuelvan lo nuestro. Dejamos la lástima que nos dan, mejor, para después.
Ánimo a todos, y a querernos, y a intentar conciliar el sueño para estar despejados al día siguiente y seguir luchando en buenas condicones. No es solo que seamos muchos, sino bastante mejores.
Resistir es vencer.