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Más sentencias contra el Santander
11 mayo, 2012 Por Pablo Gómez Roales. Apymifid 1 comentario
El Banco Santander ha sido condenado por violar la confianza que habían depositados los clientes en ellos. En ambos casos colocó una permuta financiera a dos PYMES.
El Banco Santander deberá devolver más de 113.000 euros a una pequeña empresa por la colocación de swap. Para la jueza del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Esplugués de Llobregat (Barcelona), el banco no cumplió con sus exigencias y no informó “de manera clara, completa y debida” las características del producto y las consecuencias que le podían provocar las cláusulas. Para la jueza, el banco abusó de la confianza del cliente, vendiéndole el producto como un “sistema innovador reservado a clientes especiales”.
Por todo ello, la sentencia ha concluido que existió un error en el consentimiento del contrato por lo que ha declarado nulo el swap contratado por la PYME. El banco fue quien ofreció el producto y lo camufló bajo una “especie de seguro de tipo de interés que protegía a la empresa de eventuales subidas del Euribor”. Para la jueza, la complejidad de la permuta financiera provoca que deba realizarse una explicación detallada del producto, pues la actividad empresarial de la empresa no es el ámbito financiero, sino la promoción inmobiliaria.
El Banco Santander no aportó las pruebas necesarias para considerar que explicó correctamente el producto, como confirmaron los directores de la sucursal y de la zona. El primero afirmó que no se realizó el test de conveniencia, así como tampoco se informó de que la cancelación anticipada provocaría elevados costes a la empresa. Por su parte, el director de la zona no recordó si se informó de las consecuencias de una posible bajada de tipos de interés ya que “no se contemplaba tal circunstancia”.
El Banco Santander también ha sido condenado en San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas de Gran Canaria) por colocar otro swap a una pequeña empresa. Según el juez, la complejidad del producto era tal que ni siquiera el director de la sucursal sabía exactamente qué era un “cap digital”, una parte del producto.
Como se puede comprobar en la sentencia, el Banco Santander ofreció la permuta financiera explicándoles de manera escueta el producto el día anterior a la firma y ampliando la información el día de la firma. Tal era la complejidad del producto que la administradora de la empresa se leyó el contrato, pero “que no entendió nada”. Por ello, preguntó al directo sí él también firmaría un contrato como ese, a lo que respondió afirmativamente. El juez ha concluido, el Banco Santander volvió a abusar de la confianza que tenía la empresa depositada en ellos.