Re: Afectados participaciones preferentes Cajasol/Banca Cívica
Hola a todos.
Acabo de leer lo siguiente: en la página web :http://tomatubanco.org/#.T7kdg6xe7Kc.facebook
Es probable que seas un ciudadano al que su entidad financiera, banco o caja de ahorros haya engañado: compraste participaciones preferentes. Si no lo eres, seguramente te entretendrá seguir leyendo . . .
Lo que a continuación vamos a aconsejar parecerá sorprendente. Eres, por supuesto, libre de consultar a cualquier otro profesional y obtener información tradicional o alternativa. Eso sí, quienes te informamos no nos parecemos en nada al resto.
Comencemos:
1. Eres titular de participaciones preferentes. Nadie ha conseguido explicarte hasta este momento qué demonios es eso.
Te han dicho, ahora, y no en su momento, que es un producto de alto riesgo. Que tiene poca liquidez. Y varias tonterías más. Pero ni quien te las vendió, ni los profesionales que puedas haber consultado, te han dicho qué son exactamente. Es comprensible. Además de ser un gran timo, es un asunto bastante enojoso y complicado.
¿Qué son realmente?
Las participaciones preferentes son participaciones. Tienes una parte de algo. Uno de los problemas es que no sabes de qué.
Pues de quien te ha vendido las participaciones. Eres propietario de la entidad que te las vendió. Como si fueras un accionista. Aunque no sea exactamente así, se parece bastante. Las cajas y bancos crearon sociedades cuyo único fin era vender las acciones de esas mismas sociedades que crearon. Así que, lo primero que tienes que preguntar en tu sucursal es:
Exactamente, mi dinero, ¿donde está? O sea, que quién lo tiene. Que dónde ha ido a parar. Te sientas delante de tu banquero (si es que aún puede sostenerte la mirada) y le pides que te lo explique despacito. ¿Quién tiene tu dinero ahora? ¿Qué sociedad lo recibió?
“Es que me han dicho que si yo me he hecho dueño de una parte de algo, ese dinero debe estar en alguna cuenta, y ha de administrarlo alguna persona en concreto. ¿Dónde puedo contactar con ella?”
2. Ahora, quienes vendieron las participaciones, las quieren. Y ofrecen bonos u otras cosas que tampoco se entiende en qué consisten. Y que, por supuesto, suponen más pérdidas. Los bancos, las cajas, llaman para ofrecer soluciones. ¿Te has dado cuenta de que son ellos ahora los que te llaman?
Piénsalo.
•PRIMERA RECOMENDACIÓN
No lo hagas, no firmes nada con tu banco, caja o sucursal que suponga modificar tus contrato de preferentes. Di que no, que te gustan tus preferentes y que te las quedas, por ahora. Conserva tus participaciones preferentes. Pronto te explicaremos por qué.
De momento te advertimos de que lo primero que te dirá tu banco es que qué hace usted, que eso es terrible, malo, muy malo para usted. Te dirán que perderás aún más. Contesta que sí, que lo sabes. Pero que te has enterado de que es aún peor para ellos. Y que aún no te ha respondido a la pregunta de dónde está y quién tiene exactamente tu dinero.
•SEGUNDA RECOMENDACIÓN
Coge tu contrato, ése donde pone en alguna parte “DEPÓSITO Y ADMINISTRACIÓN DE VALORES”, y ve a otro sitio, otro banco, otra caja, y pregunta si ellos pueden hacerte un contrato de administración de valores simple, sin complicaciones. Es decir, procura que tus preferentes estén en otra parte distinta, lejos de las manos de quien te las vendió. Verás como esto tampoco le gusta a tu banquero cuando se lo digas.
Pregunta, por ahora. Sólamente que te informen en otra entidad si quieren administrar tus preferentes. Pide una copia del contrato de “Depósito y administración de valores”, para leerla en casa tranquilamente.
Si conseguimos organizarnos, si creemos en nosotros mismos, podremos ser quienes impongan el contrato al nuevo “administrador de valores”.
Siguiendo estas dos recomendaciones, habrás dado el primer paso para recuperar tu dinero. El siguiente paso es agrupar tus participaciones para controlar a las sociedades que las emitieron y vendieron. Hay que tener paciencia. Sabemos cómo hacerlo. Pero no lo podemos contar ahora. No queremos que los bancos se enteren de lo que podemos hacer. Se llama estrategia.
Porque… ¿a qué tu banco, caja, o quien te vendiera las participaciones no te llamó el lunes día 14 de mayo para comunicarte una noticia importante, tal y como dice su contrato de “Depósito y administración de valores”?
Como somos diferentes, vamos a suplir la falta de diligencia de tu banco o caja, o quien sea que te administra. Nos parece importante que sepas que el Gobierno aprobó el viernes, con entrada en vigor el sábado, que no cobrarás nada, aunque debieras cobrarlo, como mínimo en los próximos doce meses. Es decir, que ni te devuelven tu dinero, ni te pagarán el interés prometido. ¿No te lo crees, verdad? ¿No te han llamado o escrito para informarte, verdad?
Atención:
Disposición adicional primera. Tratamiento excepcional de las participaciones preferentes y otros instrumentos en circulación.
Las entidades de crédito que tengan en circulación participaciones preferentes o instrumentos de deuda obligatoriamente convertibles en acciones emitidas antes de la entrada en vigor de este real decreto-ley o canjeados por los anteriores podrán incluir, en el plan al que se refiere el artículo 2 de este real decreto-ley, la solicitud de diferir por un plazo no superior a doce meses el pago de la remuneración prevista, a pesar de que, como consecuencia del saneamiento que hayan tenido que llevar a cabo según lo previsto en este real decreto-ley, no dispongan de beneficios o reservas distribuibles suficientes o exista un déficit de recursos propios en la entidad de crédito emisora o dominante.
El pago de la remuneración así diferido solamente podrá efectuarse transcurrido el plazo de diferimiento si se dispone de beneficios o reservas distribuibles suficientes y no existe un déficit de recursos propios en la entidad de crédito emisora o dominante.
Real Decreto-ley 18/2012, de 11 de mayo, sobre saneamiento y venta de los activos inmobiliarios del sector financiero
Esto es real.
Bueno, pues ya lo sabes. Pregunta a tu banquero a qué esperaba para comunicarte esto.
En los próximos días informaremos sobre los pasos necesarios que debes realizar para recuperar tu dinero. Legalmente, claro, y con sus mismas armas.
Disculpa la escasez de medios e información. Es provisional.