Estoy de acuerdo en los dos últimos puntos. En el primero no puedo estarlo.
La deuda subordinada, en cualquiera de sus fórmulas, es útil para quien recibe los fondos, porque refuerza su posición y útil para quien la adquiere, porque obtiene mayor rentabilidad. Existe en todos los paises y mercados financieros desarrollados.
Y permítime que combata opiniones como la tuya, que se están extendiendo mucho entre quienes no tienen formación financiera, pero es igual que prohibir las tijeras porque algunas veces te cortas o las agujas porque algunas veces te pinchas, pero desde luego, cuando eres sastre, que quienes no tiene ni idea de coser, porque se cortan o pinchan, pidan a gritos que se prohiban las tijeras y las agujas comprenderás que es una barbaridad, lo que hay que hacer es enseñar a usar los instrumentos que son útiles, y los financieros también. No sé que manía hay contra todos los instrumentos financieros porque la gente no los entiende.
Más información y formación y menos prohibición.
Todo ello dicho con la comprensión de que me gustaría que nadie se hubiera cortado ni pinchado, y que conociendo agujas y tijeras siempre he estado a disposición de quien me ha contactado para explicar cómo hay que utilizarlas, pero por cierto, yo también me corto y pincho alguna vez.