Poco a poco nos vamos aproximando al modelo económico que ambicionan las economías más prósperas del planeta:
Sol, ladrillo, camareros, apuestas y putas (perdón).
Sí señor!! Somos la envidia del mundo! Y quien no quiere invertir en una economía así!!!
Al valor añadido, a la investigación, a la productividad, a la tecnología ... que les vayan dando. Lo nuestro es apilar tochos que luego nadie quiere comprar, servir cañitas en el chiringuito de la playa, apostar al 28, negro, par y pasa ... y si tenemos suerte en la ruleta ... gastárnoslo con una fulana que nos ponga el hotel del señor Adelson.
España como metáfora del macroprostíbulo ideal. Venga a la playita, compre un apartamentito a precio de saldo que los tenemos por cientos de miles, pruebe suerte en la ruleta ... y si le toca, gásteselo en un casquete con un par de sinpapeles que pondremos a su disposición.
Y la ministra que ya ve "brotes verdes".
El último, que apague la luz.