La forma de proteger es precisamente obligar a que te expliquen todo. A mi siempre me ha hecho gracia "la letra pequeña". Es simplemente una letra que puedas leer, si uno necesita gafas se las pone, y si te ponen un escrito en letra tan pequeña que no lo puede leer nadie simplemente se rechaza, o pides que te lo lean. Pero si aún cuando lo has leído no lo entiendes, lo que tienes que hacer es preguntar que te lo expliquen.
Y si no queremos que nos lo expliquen, porque DELEGAMOS la responsabilidad de tomar una decisión, entonces la responsabilidad es nuestra, porque hemos tomado la decisión de que sea otro quien tome nuestra decisión.
Finalmente, yo tampoco sigo todo eso al pie de la letra. Algunas veces valoras lo que está en juego. Quiero decir, que si compro un cepillo de dientes eléctrico que cuesta quince euros, no voy a leerme dos folletos que me cuesta cuarenta minutos para comparar entre dos cepillos de distinta marca y enterarme de cómo funciona cada uno. Si compro unas obligaciones e invierto 30.000 euros, seguro que me leo el folleto y me entero de todo.
Después es cierto que puedo acertar o equivocarme, pero si me equivoco no reclamo a nadie. Intento aprender de mi error y analizar por qué me he equivocado para no volverlo a hacer o para que si me vuelve a pasar las consecuencias sean lo menos malas posibles. Si no sigo las normas o soy imprudente, pues tampoco reclamo a nadie, nadie me ha robado, nadie me ha estafado, he sido yo mismo por negligente o por imprudente.
Otro caso distinto son las personas que merecen especial protección. Es decir, fundamentalmente aquellos que tienen reducida su capacidad de entendimiento y negociación, aquellos que, en la comercialización de las preferentes, ni tenían conocimiento ni tampoco capacidad para obtenerlo. En esos casos, por más que les des folletos y que formalmente se haya hecho bien, soy proclive a considerar que hay una comercialización indebida, porque ellos estaban pensando que están contratando un plazo fijo con su entidad financiera de toda la vida y que tienen la misma protección de un plazo fijo.
Normalmente esas personas no están en este foro. Aquí estarán sus hijos, que se han encontrado con ese jaleo y están ayudando de la mejor manera posible para ver si lo pueden resolver.
El seguir los consejos que doy puede evitar en el futuro alguna cosa parecida.
Pero cada uno es libre de hacer lo que quiera. Conozco gente que le han "trincado" dos veces en Rumasa, y siguen pensando que Ruiz Mateos tiene razón y que es un "perseguido" del gobierno. Me duele que hayan perdido dinero, porque no me alegro del mal de nadie, pero no encontraría lógico que pidieran que el resto de los españoles les paguemos los perjuicios de su decisión.