Hola. La cuestión aquí -supongo- es valorar, por un lado, qué nos mueve a cada uno en el ámbito individual, cómo ha sido nuestra contratación de CDAs, cuál es nuestra circunstancia actual, dónde y cómo nos hemos sentido estafados o defraudados, etc., y por otro lado, qué tenemos en común, cómo podemos unir fuerzas y defender algunas cuestiones que parecen esenciales y compartimos como colectivo/clientes. Yo he tenido varias conversaciones con Triodos, me he asesorado por varios lados en el ámbito financiero y fiscal, y he hablado un par de veces con BBS para contextualizar este asunto en un marco legal realista. En este momento, mi sensación es que, cada vez que hablo con Triodos, me resulta confuso y siento que me están ninguneando con piruetas narrativas y trampantojos lingüísticos. Por otro lado, entiendo que hablo con un interlocutor que está entrenado por Triodos para favorecer a Triodos, y he confirmado que lo que me dice no es todo verdad y que solo busca que yo piense como Triodos quiere que piense. Esto me confirma, a mi pesar, que contraté los CDAs dejándome llevar por una persona también entrenada por Triodos para favorecer a Triodos y que lo que me dijo no era todo verdad y solo buscaba que yo pensara como Triodos quería que pensara. Por esto, ante esta pérdida completa de confianza, mi opción es no fiarme de Triodos y confiar en alguien con experiencia y menos implicado, concretamente estos abogados (BBS), y que estos me ayuden a poner a Triodos ante la Ley para que la situación se resuelva de la manera más ecuánime, clara y justa posible. Aunque sin duda mi problema es personal, mi implicación con la banca ética y mi indignación con este asunto tiene un claro componente social, por lo que yo apuesto por la unión de fuerzas, el compromiso y la acción conjunta, en forma de una demanda colectiva.