Llevo días buscando en las hemerotecas de hace 30 ó más años, de dónde salieron los 20 bancos que tenía la primera Rumasa, para que veamos la forma de actuar y la podamos comparar con la actual, pero no es nada fácil, he localizado a la mayoría, pero me falta un banco que por ejemplo procedía de la localidad Barcelonesa de Torelló (redenominado como Banco Latino), no encuentro la procedencia del Banco del Noroeste, tampoco la del minúsculo Banco de Huelva, y me aparece la Banca Villén de la localidad jienense de Rute, que se transformó en el Banco de Córdoba, pero éste no formaba parte ni de Rumasa, ni de la denominada Rumasa B, todo parece apuntar que fue vendido al Banco Occidental, que luego tuvo problemas y fue intervenido, pero no es ni era habitual que Rumasa vendiese algo, y menos un banco, la idea fue siempre el crecimiento. Y tampoco consigo ver la procedencia del Banco de Jerez, los demás los tengo todos localizados. Al final el sistema era muy simple y aprovechando la práctica imposibilidad de conseguir nuevas fichas bancarias antes de 1970-1975, este negocio estaba muy controlado por el gobierno franquista, y los gobiernos anteriores a la dictadura, ni tan siquiera era posible abrir oficinas por ello los denominados “bancos nacionales” para expandirse compraban bancos locales y conseguían de este modo instalarse en las distintas provincias españolas. Asimismo en muchas localidades de España habían comerciantes banqueros que hacían su negocio a nivel local, estos negocios estaban perfectamente registrados en el Banco de España, en muchas ocasiones habían nacido como corresponsales (delegados) de bancos nacionales o del Banco de España, como casas de cambio de moneda, o para el cobro de letras de cambio a empresas de su ámbito de actuación.
La idea era bastante simple, se compran entidades locales, cuyo futuro ya empezaba a estar muy comprometido, al ser el negocio bancario una actividad de muchos volumen y poco margen, hacerlas crecer, pagando los depósitos mejor que nadie, para obtener recursos para financiar a las empresas del grupo, pero esto suponía una extrema concentración del crédito de estos bancos a favor de las empresas de su mismo grupo, y como la banca es un negocio con una capitalización muy débil no se puede permitir tal concentración, este es un tema extremadamente controlado por los bancos centrales, hoy y hace años también, ya que un problema en los créditos a favor de un determinado grupo puede suponer que arrastre al banco en cuestión. Todas las entidades rumasianas eran pequeñas, tal vez el Banco Industrial del Sur era el mas grande, porque en realidad el Atlántico si bien eran accionistas nunca llegaron a controlarlo totalmente. Habían entidades cuyas cifras de depósitos no llegaban a los 100 millones de euros, es cierto que eran 100 millones de 1983, otras podían llegar a los 200-300 millones, y creo que había alguna que ni siquiera llegaba a los 60-70 millones. De ahí supongo que surgieron la oposición y escasa colaboración de cara a la actividad inspectora del Banco de España.
Al final si una entidad va captando dinero y el mismo se invierte en empresas del grupo, y si no pueden pagar se les refinancia, y no todas las empresas del grupo eran una maquina de perder dinero, las había de rentables, la cosa no va a explotar hasta que no queden recursos para prestar, y en el caso que nos ocupa, si se hubiese permitido la recurrente emisión de pagarés para captar dinero, la cosa se podría haber prolongado mucho tiempo.
La diferencia en las fechas, es que si en 1980 con inflaciones de mas del 10% se adquirían acciones de empresas a crédito, la propia inflación hacia que el importe a pagar quedase reducido con dicha inflación, pero en el entorno de la U.E., con inflaciones del 2-3% la cosa cambia de forma radical.