España
Veo más factible el hacerlo individualmente, con un texto común que nos envies a nuestro email y presentarlo cada uno, y quitarte también de trabajo.
El trabajo sin embargo que tendra que hacer el Defensor será mucho mayor si tiene que contestar 50 veces, que no con una contestación a 50.
hola milarb, tendriais que imprimir la carta tipo para que cada uno se la imprimiera para poderla presentar al defensor del pueblo un abrazo darmah.
Yo fui a un asesor financiero, con los hechos consumados, y me dijo que no podía hacer nada al respecto, ni siquiera pedir a la caixa que me vendiera las preferentes por debajo de su valor nominal...que escribiera una reclamación y que esperara haber si el mercado mejoraba...y eso que eran expertos asesores.......
No hay de qué.
Todas las ideas que podamos aportar son bienvenidas.
Seguimos luchando!
No me extraña esa respuesta de un asesor financiero, aunque si estuviera bien informado sabría que ya ha habido varias sentencias a favor del demandante en el caso de preferentes. Si quieres una opinión profesional, yo te aconsejo que consultes a un abogado mercantil, que es más su campo.
Afirmativo. Unas páginas después lo copié&pegué, por el motivo que expuse, que tampoco es tan importante.
Un abogado siempre te contestará que "hay caso". Un asesor no tiene conflicto de intereses para recomendarte lo que debes hacer. Otra cosa es que sea un incompetente y te aconseje mal, pero en ese caso no sería por "arrimar el ascua a su sardina" sino por incompetencia.
¿En qué preferís gastaros el dinero? ¿En abogados? ¿O en la devaluación de vuestras participaciones? Lo que está claro es que de esta no vamos a salir indemnes, esto va a tener un coste. Yo ya he decidido que prefiero la devaluación de mis participaciones. De esta forma no perderé más tiempo, no me llevaré disgustos, cabreos, y ya he aprendido una buena lección de cultura financiera.
Cuando compré el piso hace ya muchos años, quedaron algunos repasos por hacer. Conseguir que la promotora los terminase costaba Dios y ayuda, y cuando lo hacían, tenías que adaptarte a sus horarios y perder de trabajar. Un día me dí cuenta de que, con lo que dejaba de ganar por pedir el día libre, podía pagar por la reparación que me hacía la promotora gratis, y hacerlo cuando a mí me venía bien. Así que sólo reclamé los repasos "gordos", y los pequeños los arreglé por mi cuenta. Quiero decir que a veces en la vida, conseguir lo que te pertenece en justicia te resulta más caro que por lo que estás luchando, y en ese caso es preferible elegir la menos costosa de las soluciones.