Me alegro en debatir contigo porque utilizas argumentos y no descalificaciones. Es como avanzamos y llegamos a comprender mejor las posiciones que en un principio entendemos menos.
Pero vamos por partes.
Primero: No hay nada seguro al 100%. Si yo soy un bancario y tu me dices que te recomiende algo que sea totalmente seguro, te diré que no sé que es eso. Lo más seguro que podría recomendar es un "bono soberano" (los emitidos por los estados) y me encuentro con que de verdad no te recomendaría un "bono patriótico" ni por asomo, y no sé si recomendandote un bono del estado español, dentro de dos meses me reclamarías porque hubieran tenido una quita, como han tendio los bonos griegos. Pero si no te recomiendo un bono soberano, fíjate lo que puede ser un depósito que tiene garantía del FGD (es decir el Estado) y que no puede atender el pago de los depósitos de una entidad sistémica (estaríamos por lo tanto en la quita forzosa).
Es decir, la recomendación siempre tiene un problema, incluso en aquello que oficialmente no tiene problema. Incluso en un bono alemán que a corto plazo ni siquiera tiene interés (a 10 años solo un 1,5%) posiblemente me reclamarías que te recomiendo algo que no tiene rentabilidad.
Segundo: Las preferentes de Telefónica, Repsol, etc. se comercialiaron en 2001-2003, por lo que dificilmente se puede aplicar una normativa que salió en el año 2007 (MIFID) y que es la que indica la clafisicación de los clientes (contrapartes, institucionales, minoristas) de los productos de inversión (complejos y no complejos) y por lo tanto si para los minoristas un producto, según su experiencia, porcentaje que representa la inversión sobre su patrimonio, aversión al riesgo, etc. el producto es conveniente o no conveniente. En aquella época, se comparaba la rentabilidad y el riesgo, y repito, hoy, ayer, y mañana, que en general las preferentes industriales analizando la rentabilidad y el riesgo eran recomendables, y muchos inversores/afectados van a echar de menos no tenerlas cuando las hayan eliminado, porque han estado obteniendo más rentabilidad que en un depósito.
Tercero: Los ahorradores, cuando van a un banco, no pretenden que les leas un folleto de emisión de doscientas páginas. Le preguntan a un profesional si consideran que es bueno o no es bueno el producto (bajo el criterio del profesional) y que les digan las condiciones esenciales del producto, que yo he repetido más de una vez y que eran similares en las preferentes industriales:
Son emisiones perpetuas, por lo que cuando quieras recuperar la liquidez tendrás que acudir a un mercado secundario, donde el precio no está garantizado porque depende de la oferta y de la demanda.
A los diez años el tipo de interés pactado tendrá una elevación, con un diferencial sobre el euribor que normalmente hará apetecible la amortización al emisor por el mayor coste que tiene de financiación, pero no tiene obligación de amortizar.
Son subordinadas y si Repsol (o la que fuera) no tiene beneficios o es insolvente puedes no percibir los intereses e incluso pérdidas en el capital.
A cambio de ello recibes una mayor rentabilidad que en un depósito a plazo fijo.
Esto se tardaba un minuto en decir, y el cliente lo entendía perfectamente, no hacía falta decirle que era complejo o no complejo o conveniente o no conveniente.
Si además trataba con un buen profesional, no le "metía" la totalidad de la inversión en ese producto, sino que diversificaba, PERO EN LA DIVERSIFICACION SEGURO QUE ENTRABA UNO DE ESTOS PRODUCTOS, además de un fondo de inversión, o un depósito o un plan de pensiones.
Cuando se ha dicho esto (y te aseguro que se ha dicho muchísimas veces) la comercialización ha sido correcta.
Cuarto: Los precios no estaban inflados en el momento inicial de la venta. Los precios descontaban una comisión que se quedaba la entidad financiera que vendía, porque vender a minoristas tiene coste. Vamos nadie puede pretender que le vendan a un minorista al mismo precio que le venden a un mayotista. Otra cuestión son los precios en el mercado secundario, Y ESOS PRECIOS VARIAN, no puede pretender un minorista que le compren siempre por encima del nominal (que eso si le parece bien) pero no que le compren por debajo del nominal (que lo llama estafa). Los precios, para mayoristas y para minoristas varían. Y verás que los precios de algunas emisiones para mayoristas están por encima de la par y por debajo de la par.
Finalmente (de ninguna manera lo digo como ofendido, sino en tono de broma) nos estás llamando caballos a unos cuantos, porque lo cierto es que hay minoristas que quieren tener acceso a la inversión a la que acuden los mayoristas. No porque lo tomen los caballos, si el principio activo es bueno para los humanos, vamos a prohibir que lo tomen los humanos. Será bueno para caballos y para humanos.