Dices ....... como si los empleados de ventanilla de esas cajas de barrio hubieran leído un manual de cómo vender/engañar/estafar a un cliente y que encima crea que le haces un favor?, mira por un vez me voy a convertir en defensor de los empleados de banca/cajas, pero que no sirva de precedente, que se busquen abogados o asesores de imagen para el futuro, pero por una sola vez me coy a convertir en su defensor.
Los bancos y cajas, crean un montón de nuevos productos cada año, algunos son novedosos, los hay de buenos para el cliente, lo hay de mejorables como mínimo, hay otros copiados del banco o caja de al lado, y otros una ligera modificación de productos que ya estaban en su catalogo de ventas, pero que precisaban algún ajuste para mejorarlos (bueno esto de mejorarlos no es siempre en mejoría de los clientes, solo lo es a veces), entonces como el catalogo de productos es muy extenso, las centrales de marketing de los bancos y cajas, crean unas normativas de comercialización y unos folletos de resumen del nuevo producto a la venta, o a menudo incluso les convocan a reuniones de presentación de “lo extremadamente bueno que nuestra caja/banco ha creado en beneficio de nuestros queridos clientes”, y este folleto es siempre resumido y hace especial mención a las características, hasta ahí bien, pero el que redacta el folleto o norma de las narices, suele pensar en términos publicitarios, y destaca lo que interesa para una buena venta y el conseguir un presupuesto de captaciones.
¿Qué ocurre normalmente, o al menos esto es lo que presuntamente parece? Cuando un banco o caja presenta una imposición a plazo o un préstamo, la redacción de las características, sus puntos fuertes y los no tan fuertes, es relativamente fácil presentarlos, porque además los empleados del sector financiero tienen “el culo pelado” de esto, y sin leer mucho saben de qué va y lo venden correctamente, ahora bien cuando hablamos de productos estructurados, coberturas de tipos, depósitos referenciados a la cría del gusano de seda (como dijo un contertuliano), ya no es tan fácil redactar el tema en síntesis, y por tanto no parece nada raro que algunos de los “vendedores” no conozcan en profundidad el producto hasta que es demasiado tarde.
Preguntarás, creo, ¿y esto es excusa válida?, no, no lo es, pero lamentablemente es lo ocurre a mi entender.
Un saludo.-