No, ni mucho menos.
Pero claro, comienzas diciendo que nunca has tenido derecho a ninguna ayuda, y luego resulta que sí hay personas y entidades que te están ayudando. Cosa que me alegra.
Y respecto de esta ayuda, el IMV, si quieres que te lo concedan, te aconsejo que seas sincero, pero sincero de verdad.
Si alguien de vez en cuando te da X o Y €, eso son ingresos que debes declarar. Si de uvas a peras haces cosillas en B (llamémosle trabajos particulares de amistad, benevolencia o buena vecindad), eso son ingresos que debes declarar.
Si no, no es creible. Y si no es creible, no te lo concederán. Esta ayuda es un derecho subjetivo (o sea, del sujeto). Si la mereces, te la darán, existan o no existan fondos suficientes.
Pero su concesión ni es automática, ni en caso de silencio administrativo es positiva.
Si presentas una solicitud y hay dudas razonables, el funcionario simplemente con no hacer nada, ya te la ha denegado.
Vamos al caso concreto:
Vives en algún lugar. Espero y deseo que no vivas en la calle. En el mejor de los casos, en una vivienda de tu propiedad. Ningún problema, ese patrimonio no cuenta.
Quizás tengas electricidad, y agua.
Puede que sea un piso, y algo de comunidad habrá.
¿Cómo pagas la luz? ¿Cómo pagas el agua? ¿Solo ingieres alimentos de los comedores sociales y/o banco de alimentos?
O sea, si al final resulta que vives al límite, y tienes unos gastos de 200-300 € al mes, de algún lugar debe salir ese dinero.
Pues para esta ayuda, esas cosas hay que declararlas.
Y como la ayuda va condicionada a que a futuro presentes la declaración de la renta, TAMBIÉN deberás declarar esas cosillas en el IRPF.
Aunque te haya escocido, piensa que si declaras que vives del aire como una planta, los geraneos no están contemplados como beneficarios de esta ayuda (ni los ficus, ni las azaleas,...).
En el mejor de los casos, el funcionario que tramite la cosa pensará que ocultas un trabajo en B, y no lo necesitas. En el peor, incluso pensará que te dedicas a cosas delictivas (los narcos tampoco declaran ingresos....)
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!