#24136
Re: Incapacidad permanente - Incapacidad Permanente Total
Otros poemas...
DIBUJAR TU BOCA
Me preocupa perderte.
Que esta noche mis ojos,
tras buscar cobijo en la penumbra,
no sean capaces de encontrarte.
Que en la luz del mañana ya no haya lugar ni momento.
Acudo a ti tan sólo cuando me necesito.
Me preocupa recordarte.
Impotente contemplo como se pervierte tu memoria.
El inevitable curso que sigue la vida,
la mortal embestida de la pesada rueda.
Me esfuerzo en dibujar tu boca,
los surcos de tus labios.
Te beso, siento que te beso
y como se me llena la boca de ti.
Jamás olvidaré tu sabor (me digo).
Siempre te imagino sonriendo,
ningún momento malo, ¿para qué?
Siento que utilizo tu recuerdo.
¿También a ti te sucede?
Lo hago cuando mi alma se tiñe de negro,
cuando más me duele la vida.
Es entonces cuando acudo a ti.
Buscando el consuelo,
mecido entre el oleaje de tus verdes ojos,
escuchando palabras de amor
que nunca fueron dichas.
FUEGO
No se puede transmitir lo que dice el fuego.
Con la primera llama tememos ahogar la brisa,
que el crepitar que es vida y muerte
se convierta en pesados grilletes.
Las piedras sucias y agrestes sirven para contener.
Ver pasar el tiempo, es no vivirlo,
no galopando a sus lomos
toma uno consciencia de la lógica del tedio.
La vida está hecha para vivirla.
No se puede transmitir lo que dice el fuego.
En la cama te siento frágil,
como a punto de quebrar,
niebla fatua del volátil fuego
que asciende junto al tiempo.
Y son creadas abundantes y fecundas nubes,
de amargas y dulces lágrimas colmadas
que se enfilan por el escarpado cielo;
nadie puede transmitir lo que dice el fuego.
MEDUSA
Bajo el mar...
La cadencia de la medusa,
al tiempo tiene preso entre las aguas.
A ciegas tu nadar sigo,
tu cabello oscila cambiante,
malvavisco soñado,
llévame contigo.
El amparo de la luz que aquí no somete,
dibuja sombras hasta donde puede,
me perfila a mí y a tu cabello.
El sordo eco...
Luces blanca, nívea figura,
mecen las ondas tu pelo.
Llévame...
que en la gravedad de la inercia,
en el fondo, por siempre,
sueñe contigo.
PERDERSE
Perderse en los recuerdos
Del beso que no fue
Del lamento previo
Del sentir no vivido
¿Cuánto me es propio,
cuánto emergió del vacío?
En la nada y de lo ajeno,
perpetuando el inmortal sueño
Asoma la eterna duda
¿Cuánto basta para perderse en la locura?
REFUGIO
De entre el intenso verde
mi refugio emerge.
Vespertina niebla,
canto de pájaro,
aroma del fresco pasto.
Vida que a mi hogar el bosque acoge,
morada que un suspiro imagina.
Se respira el saber,
el placer de la infinita lectura
que al son de la lumbre titila.
Sueño imperfecto de ángulo proustiano,
que en torno al fuego inmaculado vagas
para calmar mi espíritu.
DIBUJAR TU BOCA
Me preocupa perderte.
Que esta noche mis ojos,
tras buscar cobijo en la penumbra,
no sean capaces de encontrarte.
Que en la luz del mañana ya no haya lugar ni momento.
Acudo a ti tan sólo cuando me necesito.
Me preocupa recordarte.
Impotente contemplo como se pervierte tu memoria.
El inevitable curso que sigue la vida,
la mortal embestida de la pesada rueda.
Me esfuerzo en dibujar tu boca,
los surcos de tus labios.
Te beso, siento que te beso
y como se me llena la boca de ti.
Jamás olvidaré tu sabor (me digo).
Siempre te imagino sonriendo,
ningún momento malo, ¿para qué?
Siento que utilizo tu recuerdo.
¿También a ti te sucede?
Lo hago cuando mi alma se tiñe de negro,
cuando más me duele la vida.
Es entonces cuando acudo a ti.
Buscando el consuelo,
mecido entre el oleaje de tus verdes ojos,
escuchando palabras de amor
que nunca fueron dichas.
FUEGO
No se puede transmitir lo que dice el fuego.
Con la primera llama tememos ahogar la brisa,
que el crepitar que es vida y muerte
se convierta en pesados grilletes.
Las piedras sucias y agrestes sirven para contener.
Ver pasar el tiempo, es no vivirlo,
no galopando a sus lomos
toma uno consciencia de la lógica del tedio.
La vida está hecha para vivirla.
No se puede transmitir lo que dice el fuego.
En la cama te siento frágil,
como a punto de quebrar,
niebla fatua del volátil fuego
que asciende junto al tiempo.
Y son creadas abundantes y fecundas nubes,
de amargas y dulces lágrimas colmadas
que se enfilan por el escarpado cielo;
nadie puede transmitir lo que dice el fuego.
MEDUSA
Bajo el mar...
La cadencia de la medusa,
al tiempo tiene preso entre las aguas.
A ciegas tu nadar sigo,
tu cabello oscila cambiante,
malvavisco soñado,
llévame contigo.
El amparo de la luz que aquí no somete,
dibuja sombras hasta donde puede,
me perfila a mí y a tu cabello.
El sordo eco...
Luces blanca, nívea figura,
mecen las ondas tu pelo.
Llévame...
que en la gravedad de la inercia,
en el fondo, por siempre,
sueñe contigo.
PERDERSE
Perderse en los recuerdos
Del beso que no fue
Del lamento previo
Del sentir no vivido
¿Cuánto me es propio,
cuánto emergió del vacío?
En la nada y de lo ajeno,
perpetuando el inmortal sueño
Asoma la eterna duda
¿Cuánto basta para perderse en la locura?
REFUGIO
De entre el intenso verde
mi refugio emerge.
Vespertina niebla,
canto de pájaro,
aroma del fresco pasto.
Vida que a mi hogar el bosque acoge,
morada que un suspiro imagina.
Se respira el saber,
el placer de la infinita lectura
que al son de la lumbre titila.
Sueño imperfecto de ángulo proustiano,
que en torno al fuego inmaculado vagas
para calmar mi espíritu.