La economía española no siempre fue tan boyante como lo fue en la década de los 90 y los primeros años del 2000; además la sociedad española no es gran consumidora de seguros y siempre se movió por “obligaciones”. Si a esto le sumamos la poca profesionalización que durante años acusaron los mediadores tradicionales, pues quizás tengamos gran parte de las respuestas.
Yo recuerdo cuando en los pueblos los agentes de seguros eran los curas, los carteros, los empleados de banca, los de decesos, etc. etc.
En los 90 cuando empieza a tirar todo para arriba y empieza el boom de la construcción, empiezan las hipotecas, empiezan los bancos con los seguros ligados a sus productos, con unas tarifas muy inferiores a las nuestras y nosotros ante la imposibilidad de tener una tarifa competitiva, andábamos a vender de todo lo que no vendía el banco. Además, ¿quien quería vender un seguro de vida, si tenías delante un promotor para un T.R. de construcción y una R.C. decenal, que te arreglaba el año?, dejabas al promotor y te enganchabas al constructor que tenía unas naves fenomenales, una R.C. que por el incremento de facturación era como si cada año doblases tu cartera, accidentes del convenio, una flota de coches que, .... ....
Encima el banco no tenía capacidad para competir con nosotros en esos productos, ni en ese tipo de clientes.
Pero llegaron las vacas flacas y aquí estamos, pegándonos todos contra todos.
Las compañías siguen vendiendo por todos los canales a precios distintos pero con la misma estructura a la hora de dar el servicio. Eso quiere decir que el tramitador que atiende el siniestro del cliente de internet, del banco o de cualquier colectivo es el mismo tramitador que tramita los siniestros de nuestros clientes. Por lo tanto las diferencias se van acortando y lo único que nos queda es tener unas infraestructuras que nos permitan gestionar con el cliente un siniestro aportando nuestro gabinete de peritos de parte, abogados libre designación, reclamaciones al defensor del asegurado / DGS, etc. de forma que el cliente vea la diferencia, y si no quiere comprarte a ti la póliza que sepa que el día que tenga un problema tu estas ahí, y previo pago de tus honorarios, le tramitaras el siniestro ante su compañía.