Lo de los nórdicos entrando en la OTAN es una decisión soberana y la mayor gilipollez que habrán hecho en su Historia. No recuerdo el dato de las cabezas nucleares que tiene Rusia, pero podemos contar con que España y cada país de la OTAN tenemos asignadas varias docenas. Si en algún momento del futuro llegamos al extremo de que Rusia pulse el botón rojo, todos los países de la OTAN tendremos nuestra ración. No entiendo los motivos de Suecia y Finlandia para ponerse en esa siniestra cola. Salvo la mansedumbre y servilismo hacia USA. A sus ciudadanos les contarán que es para protegerse de una invasión Rusa, pero lo cierto es que como países neutrales están bastante más seguros que como miembros de la OTAN.
He tenido una epifanía leyendo el artículo de Fernando del Pino que enlazas al final del tuyo. Hace mil años que no coincidía al 100% con nada de lo mucho que se publica por ahí. Cosas de la vida. Cuanto más criterio tenemos menos fácil es coincidir en todo con nadie. Pues esta vez ha sido diferente. Si yo tuviera mucho más talento del que tengo, ese artículo podría haberlo redactado y firmado sin mover ni una coma. Gracias por aportarlo. Y ahora lo voy a difundir por tierra, mar y aire. Tantas verdades tan bien expresadas merecen ser conocidas.
Muy de acuerdo con Jotaerre. Lo importante son las calificaciones del registrador. Sus facturas es el chocolate del loro. Que me cobren el doble de lo que deben, pero que siempre me inscriban.
La banca tradicional se va al carajo, eso está claro. Y más ahora que les van a obligar a contratar más empleados para que entretengan a nuestros viejitos. Pero cuando desaparezcan los dinosaurios bancarios, quien les entretendrá en su acostumbrada visita diaria a la sucursal. ¿Y quién les explicará cómo usar el smartphone para pagar desde su cuenta de Vivid o de N26?
Querido amigo Geoff, gracias por iluminar nuestros sueños con las riquezas del Nuevo Mundo. Siempre aprendo mucho con tus aportaciones. Ni de coña empecé como millonario. Al contrario. Aunque estuve varios años ganando mucho dinero porque navegaba en zona de guerra (soy marino mercante de profesión), en el Golfo Pérsico, cuando los iraníes y los iraquíes andaban lanzándose bombas, lo cierto es que mi primera subasta profesional, en otoño de 1991, la gané con dinero del banco, que me dio un crédito de 5 millones de pesetas. Luego, tras ese primer éxito, vendí mi propia casa para tener liquidez suficiente para las siguientes inversiones. El que algo quiere, algo le cuesta. Eso es ser empresario, renunciar a placeres inmediatos para asegurarse un futuro mejor.