Imagínese a Miliki cantando la canción del circo
“Había una vez, un banco que disfrutaba amedrentando y amenazando a los clientes, cosa normal, pues son de su propiedad. Casi siempre rozando la ilegalidad. Además los organismos de control, no lo pueden ver, pues desde debajo de la mesa del banquero, no hay nada que hacer, excepto evitar un chichooon. Pero no se preocupen, que esta navidad, les regalaré unas rodilleras y protector labial . Tachin tachin tachin TACHAN”
Hay cosas que cuando carecen de sentido, primero buscas una explicación, cierto es que muchas cosas carecen de ellas. Como nadie dice ni MU, pues buscas en tu interior esa calma que necesitas. Como suele ser habitual, va a ser que no, entonces ya recurres a dios y toda la corte celestial. La cual, rara vez hace algo.
Mi pregunta es, ¿A quién recurrimos?
Asesor de Seguros (Véase comercial, corredor etc.): No explica los procedimientos para poder anular en tiempo y forma, en ocasiones te da modelo o te redacta la carta. Todo para que el Banco no ponga problemas y estés tranquilo (Pobre iluso el asesor)
Despacha Cuentas del banco: Esté es mi preferido, es el típico que le llueven las ostias pero nunca sabe de dónde. Siempre es el primer filtro. Y hay variantes a su forma de actuar. Es digno de documental del National Geographic, ocuparíamos una temporada en estudiar a dicha fauna de hienas.
Situación uno: Vas a esa persona, tan amable cuando vas con dinero, tan cariñosa para metértela doblada con los seguros y planes de pensiones que no hacen más que perder dinero. Te atiende con una sonrisa. Cuando le pides como puedo anular este seguro. Primero te dice que “No se puede, estás obligado a tenerlo” y tu te vas sin saber cómo ni donde pero te duele algo en el alma como cuando un amigo se va.
Situación Dos: Después de preguntar a tu asesor, vuelves y le dices, que después de revisar tu escritura hipotecaria, NO ESTAS OBLIGADO a tener NADA CON EL BANCO. Y ella te dice “A pues no se, le preguntaré al director (Otro personaje que viene después). Y te dice que si, pero que tienes que anular dos meses antes y presentarles otro seguro. Como se suelen emitir a 30 días vista, cuando vas con el otro seguro, pues NO TE COGEN la carta de anulación. Te dicen que nanai pues no anulas en tiempo y forma.
Situación Tres: Te presentas con la carta de anulación directamente, esa sonrisa tan apacible de la despacha cuentas se convierte en una mezcla de entre asco y repugnancia hacia tu persona. ¿Cómo podemos dudar de su buena fe?. Pero el tema es sencillo. “No te cojo ni sello nada” y esta situación entra en un bucle infinito.
Situación Cuatro: Te presentas 2 meses antes, con un seguro hecho, con la carta de anulación. TODO EN REGLA. Su respuesta es automática, así los programan, “Lo siento el director no está le tengo que consultar”
Seguimos con los personajes.
Director Sucursal Bancaria: A mi sinceramente, es el que más pena me da, es un perro apaleado, al que sus jefes les obligan a vender todos los seguros que puedan. Y cito a ese director de banca que decía, “A mi mis jefes me dicen que venda, sea como sea, Roba, Engaña, Amenaza, me da igual, pero vende seguros”
Es el que se juega el cuello, y está entre los despacha cuentas y las altas esferas celestiales de la banca. Siempre apela a lo mismo, “Como me vas a quitar los seguros, planes de pensiones. Te hicimos el favor de darte el dinero para tu casa” Esta frase tiene cuanto menos, guasa, e hijo putismo. ¿Cómo que favor? ¿No lo pago cada mes? Carbón, que por una casa hipotecada en 250.000€, en esos 40 años pagaré unos 600.000€. El favor te lo hago yo a ti pedazo de… en fin.
Director del Banco: Aquí la definición perfecta, sería el logo del padrino (Esa manita que maneja las marionetas). Está gente son un poco como los amos y señores de este país, de nuestras vidas, están todos en una especie de Olimpo en el que deciden quien es digno y no de vivir. Tienen la potestad de cagarla, para que luego los currantes como nosotros, CON NUESTRO DINERO, parte de ese que nos roban cada mes, LOS RESCATEMOS, ¿para qué? Para sueldos y prejubilaciones millonarias. Hay que entenderlo, la Mansión, los criados, los coches de alta gama, los restaurantes de lujo y los yates, son caros.
Organismos públicos de Control: Son como el chiste que se decía sobre el billete de 500€. Que son los Bin Ladem, ¿por qué? Todos lo conocen pero nadie sabe dónde está. Y yo personalmente no se quienes son, para que están y menos todavía, que hacen. Como digo en la canción, yo les mandarria unas rodilleras y protector labial. No está demás un poco de cremita por si se hacen un chichón con la mesa de roble del director bancario.
Bien, después de este desvarió digno de Tim Burton, o cualquier fantasía sacada del WOW. Os doy una recomendación de cómo actuar para poder anular el seguro y poder mantener a salvo ese agujero de evacuación que tenemos.
Coges tu cartita de anulación, en la cual especificas que 20 días antes de que el seguro venza, presentaras otro con clausula hipotecaria (en caso que lo requiera), y que avisas en tiempo y forma.
Si se niegan a sellarte o cogerte la carta. Podemos hacer varias medida de presión. La primera pedir la hoja de reclamaciones, otra es mandarles un fax, llamar a la policía y que entren contigo (Pues tienen que dar fe, actúan como notarios en este caso) y firmen ellos afirmando que no te la quieren coger. O bien a dos personas que estén en el banco en ese momento.
Con todo eso, carta de queja a la DGSFP (Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones). Y haber que pasa.
Tenemos un problema en España, y son dos frases “No quiero problemas” y “No me quiero meter en abogados” Por favor, ¿Qué tenemos en la cabeza? No puede ser que tengamos que mendigar nuestros derechos. Tenemos que actuar YA, darles una lección, hacerles saber que conocemos nuestros derechos, y nuestras obligaciones, porque ellos conocen sus derechos, pero no tienen obligaciones.
Por último, si ninguna de estas recomendaciones funciona, nos queda siempre la gasolina y la cerilla.
Este post de hoy, quitando la nota de “humor” que pueda tener, solo es para suplicaros que reclaméis lo que es vuestro, perdón NUESTRO, pensarlo bien. Porque nos peleamos con las telefónicas, con los seguros, con todo lo que nos dé problemas. Pero no con el banco, asumir desde YA, que el banco TRABAJA PARA VOSOTROS. De verdad, la única forma de arreglar esto es echándole huevos. Y creerme, si por más que los asesores lo intentemos, vosotros no dais el paso. Mal vamos. Como esto siga así, la figura del mediador está en serio peligro de extinción. Acabaremos apadrinando mediadores en vez de ositos panda chinos. Plantearlo como queráis, Cada vez que no reclamas lo que es tuyo por legitimo derecho, muere una estrella. Cada vez que te roban y lo miras muy indignado, un cachorrito se pone triste. Me da igual, pero hay que hacer algo.
Que nadie nos quite nuestro derecho a pataleta. Si reclama uno no pasará nada, si reclaman un millón. Algo cambiará
Como siempre un placer escribiros, pero un placer aun mayor que me leáis.