En términos generales y medios tomando una vivienda de precio 150.00 euros tendríamos que: · Del orden de un 25% sería la parte fiscal: de 35.000 a 40.000 euros serían impuestos de diversos niveles de la Administración, pudiendo ser incluso más. · El suelo entre 40.000 y 75.000 euros.
En la estructura de costes de un automóvil el factor explicativo más importante es el motor; mientras que en la vivienda es el suelo, que depende básicamente de los ayuntamientos. Además la presión impositiva es también fundamental
En vivienda de obra nueva el precio está integrado por: coste de materias primas y materiales, sueldos y salarios del factor trabajo, tasas, impuestos, licencias, margen de la promotora, margen de la constructora, otros intermediarios, gastos de notarios y hasta un 50% el suelo
Recientemente he realizado un monográfico con diversos artículos relativas a una renovada burbuja inmobiliaria en Europa, aparte de otras que con Javier Rivas indico en mi próximo libro de lanzamiento mundial por Amazon este mes: "Fraude, Codicia e ignorancia en los Mercados Financieros"
Como suele ocurrir en todas las crisis en esta crisis sanitaria, económica, financiera y empresarial, se han generado en general altas tasas de ahorro en toda Europa ya que las restricciones han sido un freno al consumo y a la inversión, a eso hay que añadir la política anticíclica de ayudas.
En general la vivienda de segunda mano en Europa es la que está impulsando las alzas de precios por motivos generales de escases de oferta, parón de la construcción por la pandemia y dificultades de espacios y terrenos urbanizables, así como falta de planes estratégicos
En estos momentos el precio de la vivienda en Europa está subiendo muy por encima del Producto Interior Bruto P.I.B., así como de otras magnitudes de precios, servicios, sueldos y salarios. En 2020 el PIB se contrajo en Europa un 6,6% y en España un 10,8%.
El sector inmobiliario históricamente es uno de los más afectados por el fenómeno financiero denominado burbuja, consistente en un alejamiento continuado y persistente de la diferencia entre precio de mercado y valor, así como alejamiento de la mayoría de tendencias de precios.
Decae el estado de alarma pero todo sigue igual en cierto sentido ya que para nada afecta esa medida de tipo jurídico y normativo a una realidad compleja con muchos matices en la que existen efectivamente muchos factores o variables a tener en cuenta, como es el caso de la burbuja inmobilaria.
El sector inmobiliario vuelve a las andadas y se conforma como una burbuja, es decir con una diferencia importante entre precio y valor de manera que existe una sobrevaloración que entendemos es fundamentalmente por un problema de escasez de oferta y no de demanda.
El sector inmobiliario lleva una dinámica evolutiva de precios muy diferente a otros sectores de la Economía. Los tipos de interés, niveles de ahorro, oferta y demanda pueden darnos ciertas claves de comprensión de lo que está ocurriendo.
El sector inmobiliario está en pleno auge y expansión en medio de una pandemia que está lejos de su final, así como de una crisis económica, financiera y social que puede ser brutal si se le une además una crisis ambiental.