Si alguien me preguntara qué consejo daría a los inversores si solo pudiera dar uno, les diría que el mercado tiene sus propias reglas y hay que respetarlas. Y la primera es que se adelanta a la economía real. O dicho de otra manera, que la bolsa es un gran indicador adelantado de la situación económica futura, no un indicador de la situación del momento.
Quienes hacen la típica pregunta de cómo es posible que esté subiendo la bolsa si estamos en recesión —o cómo es posible que esté bajando si la economía va bien— es que no han entendido esta regla: los mercados anticipan escenarios futuros y los descuentan en los precios.
Gráfico nº2: Las bolsas son un indicador adelantado de la economía
Vayamos a la primera cuestión: “¿cómo es posible que suba la bolsa si la economía está en recesión”? La respuesta es muy simple: hay un momento en el que los inversores se dan cuenta de cuál puede ser la duración de la recesión, es decir, cuándo puede acabar, y empiezan a tomar posiciones de cara a la mejoría. Y, según van tomando posiciones, van haciendo que el mercado suba, aunque la economía todavía esté en recesión.
Es lo que vemos el gráfico n.º 2. La línea azul oscuro representa la media de observaciones realizadas sobre el comportamiento del S&P 500 y la línea verde la evolución de la producción industrial en EE. UU.
De media el S&P 500 marca su máximo nivel siete meses antes de que se inicie la recesión y se recupera seis meses antes de que finalice.
Lo anterior también es válido cuando hablamos de un periodo de debilidad económica sin llegar a entrar en recesión. El mercado cae en anticipación a dicha debilidad y se recupera antes de que la economía vuelva a reforzarse.
Esta información es importante ahora que se identifica futura recesión en EE. UU. con más caídas bursátiles. Si llegara a producirse, habrá que tener en cuenta esta regla. Y tampoco conviene olvidar que ya hubo una recesión técnicamente hablando en el segundo y tercer trimestre de 2022, aunque fuera muy débil.