El posicionamiento de los “hedge funds” (fondos de gestión alternativa) en renta variable suele ser un buen indicador, pero de lo que NO hay que hacer.
Su posicionamiento era extremadamente bajista en 2010 o en 2020, justo antes de algunas de las subidas bursátiles más fuertes que ha habido en la historia. Y de las más largas, en el caso de los años siguientes a 2010 (ver gráfico 1). Y eso que suelen ser de los fondos más caros que hay en el mercado.
Gráfico 1: Posicionamiento en renta variable de los fondos de gestión alternativa
Su posicionamiento era extremadamente bajista en 2010 o en 2020, justo antes de algunas de las subidas bursátiles más fuertes que ha habido en la historia. Y de las más largas, en el caso de los años siguientes a 2010 (ver gráfico 1). Y eso que suelen ser de los fondos más caros que hay en el mercado.
Gráfico 1: Posicionamiento en renta variable de los fondos de gestión alternativa
Lo anterior es relativamente conocido, pero casi nadie se ha puesto a analizar qué tal lo hacen los “hedge funds” cuando invierten en renta fija. Porque no olvidemos que gestión alternativa hay en renta variable y en renta fija.
Y la respuesta, al menos en base a lo ocurrido en los últimos cinco años, la tenemos en los gráficos números 2 y 3.
De 2018 hasta el inicio de 2021 se han equivocado tanto como en el caso de las acciones, puesto que su posicionamiento neto (barras verticales del gráfico 2) ha sido negativo (estuvieron apostando contra el valor de los bonos mientras su precio (gráfico 3) subía (1).
Lo que hagan los "hedge funds" suele ser un buen indicador de lo que NO se debe hacer en renta variable
Gráfico 2: Posicionamiento neto en renta fija de los fondos de gestión alternativa
Fuente: CFTC, Bloomberg
Gráfico 3: Evolución del bono americano con vencimiento a 10 años (futuros)
Fuente: Investing
Luego, a partir del 2021 y hasta finales del 2022, se desinfló la burbuja de la renta fija, y al subir los tipos de interés del mercado, se desplomó el precio de los bonos (1). En este periodo la actuación fue mixta: primero les pilló "largos" en bonos justo cuando empezó a desplomarse el precio.
Pero luego, a mediados de 2022, se debieron de dar cuenta de la que estaba cayendo y rectificaron, si bien tampoco les sirvió de mucho, porque su apuesta contraria solo resultó ganadora hasta septiembre del mismo año, ya que a partir de ahí el precio de los bonos se ha recuperado bastante.
El posicionamiento que han tenido desde entonces, netamente bajista, es a día de hoy un grave error, puesto que en los últimos seis meses la cotización de los bonos ha mejorado bastante, como podemos ver en el gráfico 3, donde además comprobamos que es incluso más bajista que en el periodo 2018-2019, cuando apostar contra mis bonos resultó un grave error.
Gráfico 3: Evolución del bono americano con vencimiento a 10 años (futuros)
Luego, a partir del 2021 y hasta finales del 2022, se desinfló la burbuja de la renta fija, y al subir los tipos de interés del mercado, se desplomó el precio de los bonos (1). En este periodo la actuación fue mixta: primero les pilló "largos" en bonos justo cuando empezó a desplomarse el precio.
Pero luego, a mediados de 2022, se debieron de dar cuenta de la que estaba cayendo y rectificaron, si bien tampoco les sirvió de mucho, porque su apuesta contraria solo resultó ganadora hasta septiembre del mismo año, ya que a partir de ahí el precio de los bonos se ha recuperado bastante.
El posicionamiento que han tenido desde entonces, netamente bajista, es a día de hoy un grave error, puesto que en los últimos seis meses la cotización de los bonos ha mejorado bastante, como podemos ver en el gráfico 3, donde además comprobamos que es incluso más bajista que en el periodo 2018-2019, cuando apostar contra mis bonos resultó un grave error.
En renta fija la gestión de los "hedge funds" no ha sido nada brillante, por decirlo suavemente, pero tampoco tan mala como lo ha sido en renta variable.
La conclusión es sencilla: los "hedge funds" no lo han hecho tan mal como en la renta variable, donde la evolución de las bolsas les pilló con el pie cambiado en todas las ocasiones desde el año 2010, pero desde luego no ha sido una actuación brillante (por decirlo suavemente).
Pero tampoco podemos decir que haya sido una especie de indicador contrario, como sí podríamos decirlo si nos referimos al posicionamiento de los fondos de gestión alternativa en renta variable en los últimos 13 años.
Pero tampoco podemos decir que haya sido una especie de indicador contrario, como sí podríamos decirlo si nos referimos al posicionamiento de los fondos de gestión alternativa en renta variable en los últimos 13 años.