"Nos han arruinado la vida y no vemos salida"
En 2006, España parecía ir bien y Juan Luis y Verónica también. Él tenía un empleo fijo en una fábrica de accesorios para coches y eran propietarios de un piso en su pueblo (Parla, al sur de Madrid) por el que pagaban 400 euros de hipoteca. "Menos que un alquiler", apuntan.
Tenían también un niño y un bebé. "¿Y si buscamos una casa con patio para que jueguen?", se dijeron. Y empezaron a buscar. Vieron un anuncio de una inmobiliaria de nombre sugerente: Tu nueva casa (de Grupal S.L.) y les llamaron.
"Nos han arruinado la vida y no vemos salida"
Desolador relato sí, pero muchas veces la insensatez humana y poca experiencia financiera hace que ocurran estas cosas. Él trabajando en una fábrica y ella a horas en un supermercado. Dos hijos. Con una hipoteca ya. Quieren una casa más grande con jardín. Precio: 400.000 euros.
Nadie les puso una pistola en la cabeza para firmar algo que era vivir por encima de sus posibilidades. Además de que son víctima de lo mismo que ellos quisieron hacer: especular con el piso. ¿Para cuando en "Ajuste de cuentas"? Eso sí, cada crío jugando con sus "respectivas consolas"
En este país falta todavía mucho sentido común y mucha cultura financiera. No está bien eso de agarrarse al: me han engañado. Ahora a llorar.