Bancos y deuda.
Al finales del año pasado Ana Botín ya comenzaba a mostrar su
furor por la deuda pública, como atestigua
este enlace de Expansión. E
l apetito por la deuda, según la frasecita repetida por todos los medios, no era menor en el resto de la familia finaciera:
LaCaixa tenía apartados 30.000 millones para tal fin, si bien afirmaba que su impulso comprador se mantenía fuera de los límites de la voracidad.
Cuando nuestras queridas entidades financieras fueron amenazadas con un impuesto inmisericorde por nuestro Gobierno, poseedor también de un excelente "apetito", si bien recaudatorio, la aristocracia bancaria alzó la voz al unísono y prometió la venganza de los justos y ofendidos dejando de comprar la deuda que el BCE arrojase de sus congestionadas alforjas.
Pronto se les pasó la pataleta, desgraciadamente:
Santander, BBVA y Sabadell se lanzan a comprar deuda española. La noticia es del 11 del mes pasado y, me temo, la hemos notado por aquí ... ¿?
Los tres bancos compran casi 16.000 millones en 2022 y seguirán en 2023, con el objetivo de impulsar el beneficio y contrarrestar el peso de la cartera adquirida durante la era de los tipos cero.
....Los inversores minoristas no son los únicos que han cambiado de forma radical su apetito por la deuda soberana española.
El 12 de febrero del año en curso, Iván H. Ayala, profesor de la U.R.J.C., en
nos recuerda el opulento negocio que hicieron los bancos comerciales durante las inyecciones de liquidez masivas de los bancos centrales.
Los bancos privados compraban deuda pública y privada en el mercado primario, y el BCE se la recompraba en el secundario haciendo ingentes beneficios, el llamado carry trade.
Con tipos bajo cero o sobre cero: ganacia siempre. Los bancos demostraron entonces una imaginación realmente extraordinaria para la creación de comisiones.
Esto hizo que el margen de intereses se redujera e incrementara el margen de comisiones pero claro, el primero no cayó tanto como subió el segundo, disparando lo beneficios bancarios: mientras el margen por intereses entre 2008 a 2021 bajó apenas cuatro puntos, del 53% al 49%, los de las comisiones incrementaron más de 11 puntos, del 20% al 31% (FUNCAS).
En 2021, si los bancos españoles generaban un 67% de los ingresos por intereses, en la UE27 esa cifra es de 55%, como en Finlandia y Alemania, y un 45% en Francia o Italia.
El artículo termina con una defensa del impuesto a la banca del Gobierno, el cual ha servido de enésimo pretexto para no remunerar los depósitos.
A finales del año pasado ya se escuchaban los rugidos de la fiera hambrienta en la jungla de los mercados, que diría Bloomberg.
para la banca, la tenencia de deuda tiene el beneficio de contribuir aún más a elevar los ingresos en el margen de intermediación gracias al pago de cupón de esos títulos.
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>Los bancos españoles poseen un volumen de deuda soberana de 166.324 millones de euros, el nivel más elevado desde 2016, según los últimos datos del Tesoro, del mes de septiembre.
166.324 millones en manos de los bancos ... Lo más terrible de todo.
A falta aún de un trimestre para cerrar el ejercicio (2022), supera el incremento de 2014, cuando el sector aprovechó la liquidez que le concedió a manos llenas el BCE para obtener beneficios con la compra de deuda.
Les prestan dinero para que lo presten y se dedican a comprar deuda. Les regalan el dinero y luego pretenden que paguen por los depos. El que tiene razón esta vez es el señor Paramés.
Seguirán hasta que comiencen las bajadas de tipos, es decir, que cuando disminuyan las compras ya sabemos a qué atenernos.
...... señala Elena Iparraguirre, analista de banca de S&P, “los bancos españoles van a seguir aprovechando el aumento en las rentabilidades de los bonos y continuarán elevando su cartera hasta que lleguen las primeras señales del BCE de bajadas de tipos”.
¿Podrá la banca comerse ella solita todo lo que no quiera el Banco Central Europeo?
El aumento de sus compras va a coincidir con el repliegue del BCE en 2023, que irá dejando de reinvertir la deuda en balance. Y si bien no se prevé que la banca recoja por completo el testigo del BCE como comprador de bonos soberanos –el banco central posee el 33,8% de la deuda emitida, frente al 13,5% del sector–, sí se espera que amplíe sus carteras.
Las migas, quedarán migas, y nosotros seremos los gorriones. Veamos cómo anda la despensa de cada entidad (según el artículo enlazado).
-
Santander, a finales del año pasado, tenía preparados 104.000 millones de euros para saciar su "apetito".
-
CaixaBank tenía a finales del año pasado 72.500 millones.
-
Sabadell llegó hasta 26.200 millones.
Es cierto que compran deuda de otros países, por ejemplo italiana, pero, me imagino, que irán a devorar rápidamente cualquier repunte de rentabilidad allá donde florezca. Lo único positivo es que los institucionales suelen comprar "conservas" a largo plazo más que nostros.
El año 2014 marcó el punto álgido de la tenencia de deuda soberana española por parte de la banca, con un volumen récord de 224.455 millones de euros. En Citi calculan que reconstruir la cartera de deuda, con bonos soberanos a 10 años, hasta los niveles de aquel ejercicio permitiría un aumento del 2% en el margen de intermediación del sector que estima para 2024.
En un artículo del mes pasado leemos esto.
La compra de deuda pública, especialmente la española, se ha convertido en la segunda línea de negocio de la banca española
Pues así yo también monto un banco. Lo mejor de todo, eso sí, es la deuda bio.
El 40% de la deuda pública española está en manos de inversores internacionales «gracias a la emisión de nuevos instrumentos de financiación, como los bonos verdes», con una emisión de 3.207 millones de euros en 2022 hasta totalizar 8.207 millones.
El 14% de los activos de la banca está constituido por emisiones de deuda. En caso de cataclismo o quita no van a quedar nada bien, sobre todo porque la deuda a largo no sale muy bien parada en esos caso.
La gestión de la cartera de renta fija de los bancos, integrada en su mayor parte por instrumentos de deuda pública se mantiene estable en torno al 14% de los activos totales de la banca, durante los últimos años.
Sólo mantienen una parte hasta el vencimiento.
Los bancos compraron algo menos de la mitad de los títulos de renta fija con la idea de mantener la inversión hasta su vencimiento.