Re: Convertibles Santander Octubre 2011
No serás el enemigo pero estás hablando como ellos. Yo no sé nada, solo leo. Realmente no te conozco.
Y no voy a seguir discutiendo contigo -ni con nadie- un tema que no conduce a nada, ni me ayuda nada, lo he dicho esta mañana y me reitero. Lo véis desde fuera y lo seguís viendo desde fuera y no lo sientes como yo, ni lo vas a sentir nunca como un afectado.
No tergiverses la situación, porque si no, voy a empezar a pensar que trabajas para ellos. (Sinceramente me daría igual).
Que un banco gana con el dinero de sus clientes es evidente. Es un negocio. Pero una cosa es ganar honradamente y otra cosa es contarle a un cliente que con ese producto no va a perder su inversión y que luego pierda el 60% o más y dejarle atado de pies y manos a la entidad durante X años, no para ganar, sino para quedarse igual que hace 5, 6, ??? años.
O incluso, no volver a ver tu dinero jamás.
Una cosa es ganar dinero con el dinero de tus clientes y otra muy distinta es quedarte con el dinero de tus clientes a base de contarles la Caperucita Roja en fascículos. ¿Soy suficientemente explícita o tengo que escribir la palabra para que me metan en un pleito?
A la fase final habrás llegado tú. En mi familia con este banco de mi*rda jamás terminaremos, porque siempre quedará en nuestra memoria la/s estafa/s, que ahora nos hacen llamar "presunta/s" pero que en nuestra casa a puerta cerrada llamamos como la sentimos, con todas las letras y sin tantas presunciones.
Ley. Justicia. ¿Sinónimos?
No tengo ganas de hablar más sandeces. Que si llegará, que si dejará de llegar. Unos dicen que remontará, otros que se caerá la torre. Voy a consultarle ahora a la bruja Lola, que igual incluso acierta.
Como veo que tienes ganas de escribir, ¿por qué no te haces un resumen de todos los productos "presuntos" que ha colocado este banco? Cuando los lees todos seguidos, si tienes un poquito de solidaridad y de empatía, sufres. Hay demasiadas familias afectadas, demasiadas...
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.