El sector del papel y los embalajes se arruga por todas partes. La finlandesa UPM advirtió la semana pasada sobre sus beneficios debido a la caída de la demanda y de los precios de la celulosa. Su rival Stora Enso retrasó temporalmente los pagos semanales a sus proveedores en un intento de mejorar su flujo de caja. Por su parte, el fabricante de papel y cajas Mondi, que cotiza en la Bolsa de Londres, informó de una caída de la demanda y quedó muy por debajo de las expectativas para su tercer trimestre.
El papel y el embalaje atraviesan ciclos de alzas y caídas, siguiendo los hábitos de los consumidores. La menor demanda de bolsas y cajas refleja el menor apetito por los productos que contienen, desde cemento hasta estanterías planas o champú.
Cuando llegue el alza, este sector debería estar preparado para ofrecer rendimientos. La consolidación está en marcha, con un par de grandes operaciones cerradas en los últimos 12 meses. La irlandesa Smurfit Kappa y la estadounidense WestRock se unieron para crear el mayor fabricante de cajas del mundo por ventas. La estadounidense International Paper superó la oferta de Mondi para adquirir a su rival británico DS Smith en una operación de 7.800 millones de libras (9.360 millones de euros).
Pero los últimos tropiezos no son sólo algo cíclico. La pérdida de Mondi, con un ebitda de 223 millones de euros que era inferior al del trimestre previo y al del "difícil" año pasado, refleja algunos aspectos específicos de la empresa, como la revaluación de los activos forestales. Su modelo de integración vertical (incluso posee árboles en Sudáfrica) le impide beneficiarse de los bajos precios de la celulosa. De hecho, vende el excedente de pulpa.
El sector también está preocupado. Los precios del cartón para envases, aunque han subido con respecto a los niveles del año pasado, siguen estando muy por debajo de los años del boom durante el Covid-19, cuando los compradores encerrados en sus casas compraban todo por Internet.
También hay un exceso de capacidad en el sistema: las dos operaciones se realizaron a caballo entre continentes, en lugar de eliminar producción. Queda una larga cola de actores especializados, listos para la consolidación. Llegará más capacidad. El gasto orgánico de 1.200 millones de euros en inversión de capital de Mondi, un programa de cinco años que comenzó en 2021, mejorará su huella medioambiental pero también aumentará la producción.
La parte positiva es que es tan improbable que la demanda de envases desaparezca como que lo haga la de bienes de consumo. El énfasis en la sostenibilidad sitúa a EEUU por detrás de Europa. En el mercado del cartón ondulado, el viejo continente recicla alrededor del 80% del cartón para envases, frente al 50% de EEUU.
Es discutible si esto refleja la influencia de los fabricantes tradicionales estadounidenses de producción virgen o, más caritativamente, la necesidad de cajas ultrarresistentes gracias a los viajes de larga distancia. Europa muestra cómo la industria está evolucionando hacia un envasado sostenible: las cajas pueden reciclarse entre seis y siete veces y, en algunos casos, más del doble de esa cifra. Sólo aquellos que estén bien posicionados para este cambio podrán hacer una buena inversión cuando el ciclo cambie.