Una cosa que, unos años atrás, se me ocurrió, es que si consideráramos que el gap entre las cotizaciones de Grifols A y B es irracional, se podría "apostar" a que esa diferencia se reduciría. Creo que a este tipo de inversión lo llaman arbitraje, y estaría, como explicaré, protegido de los cambios debidos a que la empresa fuera bien o mal; no estaríamos "apostando" por que la empresa (y las cotizaciones) subieran o bajaran, sino solo a que se reduciría la diferencia. ¿Cómo hacerlo?. Pues el método sería comprar acciones tipo B y, al mismo tiempo, vender en corto un mismo número de acciones tipo A. Con lo cual, y pondré ejemplos, nuestra inversión neta solo refleja como se acorta esa diferencia en términos absolutos (aunque nos puede salir el tiro por la culata).
- Que la empresa suba o baje nos da igual, puesto que lo que suban las A se compensaría por lo que subieran las B. Siempre y cuando, ese gap, en términos absolutos, no aumente de forma proporcional a la subida, en cuyo caso perderíamos dinero (es decir por poner un ejemplo, , si el gap se mantuviera constante en términos relativos, pero las acciones A y B subieran 10 veces cada una, estaríamos perdiendo mucho dinero porque, en términos absolutos, ese gap sí que habría aumentado 10 veces). En ese sentido, indirectamente, vendría bien que la cotización bajara, porque eso tendería en proporción a reducir la diferencia en términos absolutos.
- Los dividendos no nos afectarían, incluso nos beneficiarían ligeramente, ya que el dividendo de las B (que cobramos) es ligeramente mayor que las A (que tendríamos que pagar).
Pero en realidad, esta reflexión lo que plantea es que hay algo raro en esta diferencia de cotización, ya que si teóricamente es tan sencillo hacerlo, ¿por qué no lo ha hecho ningún fondo de inversión, que los hay especializados en arbitrajes?. Por eso pienso que, aunque no veo donde está, es muy posible que haya gato encerrado.
Como no estoy dentro de las A ni las B, me puedo permitir ver lo que pasa con la sana intención de aprender la moraleja con lo que pase al final...
De hecho, esta idea se me ocurrió unos años atrás. Afortunadamente, no soy partidario de posiciones cortas ni derivados financieros, ni siquiera para cubrir posiciones ni por motivos de compensación fiscal. Solo compro acciones, y a a largo. Y gracias a ese principio evité tener la tentación de hacer esa operación que me habría traído pérdidas, porque desde entonces la diferencia ha aumentado más (aunque podría haber aguantado la posición, tengo entendido que para mantenerlo habría tenido que entregar dinero en garantía para evitar que el banco me cerrara la operación con pérdidas).