Grifols entra en la cartera de elEconomista en mínimos de cuatro años. Y habrá que tener paciencia hasta que madure la inversión porque tardaremos trimestres en ver una normalidad de las ventas de su negocio hasta que se recobre la situación precovid.
La facturación de su negocio principal, el de hemoderivados, en el último trimestre ha caído un 5%, demostrando la resilencia que tiene su unidad de Biociencia, aunque la cifra ha sido algo peor de la esperada. La unidad de Diagnóstico, ya de lejos el segundo negocio de Grifols, ha compensado en parte la caída de los derivados, al crecer un 15% por la comercialización del test de detección del SARS-CoV-2 en España.
A Grifols le quedan uno o dos trimestres de retroceso de su negocio principal, pero en la medida en que se recupere la normalidad clínica en los hospitales, el crecimiento de las ventas estará próximo al 10%. En este escenario los vampiros de Sarrià lograrán en un par de años superar la psicológica barrera de los mil millones de euros de beneficio.
Si se cumplen estas previsiones, el PER superior a 18 que hoy se paga por las ganancias de este año por la firma de hemoderivados se abaratará a poco más de 13 veces en 2023. El plan de ruta al poner sobre la mesa la idea de inversión es alcanzar los 30 euros en esa fecha. Si se recuperan los 25 euros durante este año, seguramente, serán un buen precio de amortización.
Una de las mejores cartas de presentación de los Grifols para el inversor es la constante mejora de márgenes. La ratio entre ventas y ebitda supera el 27% y puede mejorar hasta el 30%. Mientras la compañía demuestre que es capaz de mantener estos márgenes la abultada deuda, por encima de las cuatro veces ebitda, no será un problema pese a que uno de los claros peligros es el encarecimiento de los costes financieros en la medida en que se empieza a hablar de un nuevo tapering.
Grifols sigue ejecutando su plan de ruta para lograr el suministro de su materia prima con la autorización de todos los reguladores sanitarios y cumplir con su crecimiento. Acaba de cerrar la compra de 25 centros de donación de plasma en Estados Unidos a BPL Plasma, filial de Bio Products Laboratory, por unos 300 millones sin emitir deuda.
Con esta nueva adquisición en Estados Unidos, la red de centros de plasma de Grifols estará integrada por 344 centros: 289 en Estados Unidos y 55 en Europa, concretamente en Alemania, Austria y, recientemente en Hungría. Según las previsiones de Grifols, el número de centros alcanzará los 372 en 2021, cifra que en 2019 se esperaba para 2024; 396 centros en 2023 y 435 en 2025.