Zardoya: Potencial de revalorización de un 16% hasta los 6,64, (según consenso), aunque no especifican si será en un año o en dos.
Para los inversores más conservadores sería conveniente recordar lo que se escribe en el Expansión de este fin de semana.
Su elevada dependencia de los ingresos de mantenimiento de ascensores hace que la volatilidad de sus resultados sea muy baja y los beneficios y ventas sean muy recurrentes. Debido a esto la empresa puede dedicar una parte de sus resultados a pagar dividendos (ofrece una rentabilidad por dividendo superior al 5% para los próximos años). La volatilidad de su cotización también es muy reducida del 5% y ofrece unas alentadoras perspectivas en Bolsa. El consenso le da un potencial de revalorización del 16%, hasta los 6,64 euros y ningún analista de los que sigue la compañía aconseja vender. La cotización cuenta con dos importantes motores a corto plazo:
- Los fondos europeos que podrían impulsar nuevas instalaciones (que en Zardoya representan el 15% de los ingresos estimados para 2021) y las actividades de modernización (9% de los ingresos)
- Las actualizaciones de directivas regulatorias podrían impulsar los servicios de mantenimiento según los analistas del Santander, que aconsejan comprar acciones de este valor.
Este viernes presentó resultados y un beneficio de 66,4 millones, un 1,6% más que un año antes.
COMENTARIO.
Les ha faltado por decir que los ingresos ordinarios del 1S2021 han alcanzado los 402,4 M€, un 3,8% más que en el 1S2020 y que el margen del Bº Neto ha caído en 0,36 puntos porcentuales, (ha pasado de 16,86% a 16,50%, que todavía sigue siendo un porcentaje excelente).
El valor contable del título es de 0,80 €/acción que para un precio de 6 €/acción nos da un ratio “Precio/Valor contable” de 7,5, un múltiplo excesivamente alto. Los analistas estiman unos ingresos de 800 M€ para este ejercicio de 2021 y un Bº Neto de 137 M€. A un precio de 6 €/acción el PER-2021 sería de 20,7, por lo que ese sería el Precio Objetivo al final de este año.
Zardoya OTIS cuenta con 5.600 empleados y 3 centros productivos en España (Leganés, Vigo y Zubieta, además de un centro de modernizaciones en Munguía). La compañía presta su actividad en el mercado español, portugués y marroquí a través de 3 divisiones: Obra nueva (15% de los ingresos totales), Exportación (21% del total de ingresos) y Servicios de mantenimiento y modernización (64% de los ingresos).
El grueso de su facturación proviene de la Actividad de Servicio, pero se observa un descenso del ingreso medio por ascensor mantenido que se explicaría por la presión en precios ejercido por las pequeñas compañías. Zardoya intenta contrarrestar este efecto aumentando su cartera de mantenimiento.
La división de exportación ha registrado caída de ingresos en los dos últimos ejercicios como consecuencia de la menor demanda de nuevos equipos desde Oriente Medio y Turquía. En este sentido, la compañía está centrando esfuerzos comerciales en el centro y norte de Europa.
Un dato no muy bueno es que la Cartera de Pedidos pendiente de ejecutar al final del primer semestre de 2021 es de 181,4 millones de euros, lo que respecto del mismo periodo del año anterior representa una disminución del 8,1% .
Todos estamos de acuerdo que es un valor para inversores conservadores que buscan altas rentabilidades por dividendos. Ahora bien acerca de su capacidad para “elevar” su cotización hay que decir que llevan años diciendo que la revalorización del título va a estar propulsada por la modernización de los ascensores y la potenciación de su mantenimiento, pero tales perspectivas nunca terminan por materializarse. Pasa lo mismo que con la supuesta OPA de la matriz sobre los accionistas minoritarios “para poner en valor su unidad de negocio española”. Desde hace diez años nos cuentan historias sobre las posibilidades de este título y nunca terminan por concretarse.
RECOMENDACIÓN
Zardoya es un claro mantener, aunque también sería recomendable otro tipo de operación para los inversores tipo “Buy & Hold” que tuvieran plusvalías por venta de otros títulos y la quisieran neutralizar con las minusvalías de Zardoya.
Supongamos que hace 10 años este inversor compró acciones de Zardoya a 10 euros y que los dividendos distribuidos en esos 10 años sumasen 4 euros. Aunque la acción de Zardoya cotizase a 6 euros, este inversor no perdería dinero (en ausencia de inflación) porque los 4 euros de minusvalía los ha cobrado en forma de dividendo. La operación consistiría en vender a 6 euros, las acciones compradas a 10, por lo cual se generaría una minusvalía de 4 euros por acción que contrarrestaría la plusvalía generada por la venta de otras acciones. Este inversor tendría que esperar dos meses para recomprar las acciones de Zardoya al precio de 6 euros, lo cual sería posible al menos en teoría por la baja volatilidad del título.
Sería una manera de rebajar el precio de adquisición de los títulos y al mismo tiempo reducir las ganancias patrimoniales. Obviamente para realizar esta operación deben de existir esas ganancias patrimoniales. No recomendaría generar esas minusvalías con Zardoya sin tener plusvalías previas. El consabido “mantra” de que se tienen cuatro años para compensar minusvalías es peligroso porque nadie sabe si en ejercicios venideros se generarán plusvalías y además tienen preferencia las minusvalías del propio ejercicio frente a las de años anteriores.