Respecto al zepzelca y las respectivas aplicaciones antitumorales han llegado a la conclusión de que es, o va a ser, un medicamento con amplias perspectivas de aplicación. Así parece a tenor de la cascada de ensayos que se avecinan con el mismo para diferentes tipos de enfermedades oncológicas.
Y parece además que no van mal desencaminados ya que de momento está aprobado para dos tipos de los mismos, éste último del mesetelionoma incluido.
No se me ocurren mejores perspectivas para con una empresa biofarmacéutica, la verdad: small cap, sin deuda, gran pipeline y con una inmensa biblioteca de moléculas por estudiar en aras a una utilidad farmacéutica.
Bien. Mejor que bien, en mi opinión.