Creo que la enloquecida y demencial Admnistración Trump no tiene ni la más repajolera idea de, (en su visión palurda y garrula del verdadero desarrollo de otros países), con quién se está metiendo de verdad. Tocarle las pelotas al hombre que YA ES el más poderoso del mundo, es la mayor gilipollez que ha cometido EEUU en toda su corta historia.
En cualquier caso, ya saben, cuando dos elefantes se pelean la perjudicada es la hierba bajo sus pies. En otras palabras, el resto del mundo tendrá que elegir entre someterse a los abusos de ese degenerado psicópata que desgobierna USA o atenerse a las represalias del gigante de oriente si se les ocurre "hacerle la cama a través de una guerra comercial proxy" en la que los esclavos del imperio usano traten de perjudicar a China.
Mucho me temo que USA es el pasado, además de un socio poco fiable y China es el futuro y, lo que es más importante, hasta ahora ha cumplido sus acuerdos.
https://elpais.com/internacional/2025-04-21/china-advierte-de-que-tomara-represalias-contra-los-paises-que-cierren-pactos-comerciales-con-ee-uu-que-le-perjudiquen.html
China advierte de que tomará represalias contra los países que cierren pactos comerciales con EE UU que le perjudiquen
Pekín denuncia los intentos de Washington de presionar a otros Estados para que limiten sus intercambios con el gigante asiático
China ha lanzado este lunes una nueva advertencia relacionada con la guerra arancelaria, pero que, esta vez, no está dirigida únicamente a Estados Unidos, sino a cualquier país que decida negociar privilegios comerciales con la Administración de Donald Trump
a costa de los intereses del gigante asiático. El Ministerio de Comercio chino ha elevado el tono y denunciado los intentos de Washington de intercambiar exenciones arancelarias por restricciones a los intercambios con Pekín, y ha asegurado que tomará represalias contra todo aquel que se preste a ese juego. La nueva escalada pone de relieve el riesgo de que las dos principales economías del planeta queden atrapadas en medio de un conflicto sin salida, mientras una llamada salvadora entre sus gobiernos para frenar la tensión sigue sin visos de producirse.
En un comunicado publicado este lunes, un portavoz del Ministerio de Comercio acusó a Estados Unidos de utilizar la reciprocidad como pretexto para ejercer “presión económica unilateral”, una maniobra que Pekín tachó de “intimidación” y “hegemonía económica bajo el disfraz de la equidad”. El gigante asiático ha reiterado que esta práctica viola las normas internacionales. “Buscar beneficios egoístas a corto plazo a costa de los intereses de otros, y a cambio de supuestas exenciones, es como hacer un trato con un tigre por su piel: al final, todos salen perdiendo”, señala la nota.
“China se opone con firmeza a que cualquier parte llegue a un acuerdo en perjuicio de sus intereses. Si se da una situación así, China no la aceptará bajo ningún concepto y tomará represalias”, asevera la cartera de Comercio.
Washington ha impuesto desde febrero gravámenes por valor del 145%
a las importaciones chinas. Con ellos, la carga fiscal sobre los bienes afectados alcanza ya una tasa arancelaria media de alrededor del 156%. En algunos casos, al sumarse también las tarifas impuestas durante el primer mandato de Trump y el de Joe Biden, el arancel puede dispararse hasta el 245%, según una hoja informativa publicada por el Gobierno estadounidense la semana pasada.
Las nuevas declaraciones de las autoridades chinas llegan en un momento en que decenas de países se preparan para negociar con la Casa Blanca una reducción arancelaria. China es la única nación sobre la que las tasas impuestas a la exportación durante el
bautizado por Trump como “Día de la Liberación” siguen vigentes. No obstante, el resto de los países podrían verse azotados por sus “aranceles recíprocos” en julio, si no alcanzan un acuerdo antes de que expire la
moratoria global de 90 días decidida por el republicano tras la agitación en las Bolsas.
Pero la ofensiva parece haber entrado en una nueva fase. Según The Wall Street Journal y Bloomberg, Washington está presionando a más de 70 socios comerciales para que limiten sus lazos con la economía china, frenen sus importaciones y no absorban el exceso de producción de Pekín.
Vietnam, una de las economías más expuestas al conflicto –y amenazada con un gravamen del 46%–, ya se prepara para reforzar los controles sobre envíos de mercancías chinas que cruzan su frontera camino a Estados Unidos, según la agencia Reuters. La estrategia de Trump incluye incluso la posibilidad de imponer “aranceles secundarios” –una especie de sanción económica– a bienes procedentes de países con vínculos fuertes con China, adelanta
Bloomberg. Y mientras altos funcionarios de Japón, Corea del Sur y Taiwán (socios comerciales clave de China) ya han iniciado sus propias negociaciones en un intento de mitigar el impacto sobre sus exportaciones, las conversaciones de alto nivel entre Pekín y Washington siguen estancadas.
El país asiático ha enfatizado con este nuevo aviso que no tolerará verse convertida en moneda de cambio y que tiene tanto la determinación como la capacidad para defender sus derechos. “China está dispuesta a fortalecer la solidaridad y coordinación con todas las partes, responder conjuntamente y resistir los actos de intimidación unilateral”, concluyó el comunicado.