Más de un millón y medio de autónomos ha perdido el 60% de su actividad en 2020
En torno a 370.000 autónomos continúan con sus negocios cerrados en estos momentos por culpa de la subida de contagios de la segunda ola y más de un millón y medio ha perdido más del 60% de su actividad en 2020, según el barómetro de situación que ha presentado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). El documento detalla, además, que uno de cada tres sufre morosidad, un 7,7% asegura no haber vuelto a abrir desde marzo, y 300.000 prevén cerrar durante 2020. Más del 60% de autónomos ve fundamental para la continuidad de sus negocios mantener los ERTEs y que más de la mitad de los que son empleadores no tiene liquidez para despedir a sus trabajadores recoge también el informe.
En general, los autónomos no aprueban las medidas del Gobierno y baja la valoración del mismo respecto al anterior barómetro, según ha explicado en rueda de prensa Lorenzo Amor, presidente de ATA. Según dice el propio informe, el "pesimismo" y la "incertidumbre" se reflejan en las respuestas del barómetro. Para Amor, “volvemos a estar en una situación extraordinaria que necesita medidas extraordinarias”. El presidente de ATA ha destacado la morosidad como gran problema de los autónomos, ya que uno de cada tres asegura que la sufre y pide que las administraciones públicas, en especial los ayuntamientos, agilicen los pagos para no perjudicar su situación.
Amor ha insistido en que, si a los autónomos no se les da una solución en forma de prórroga de ayudas, habrá “sangría de autónomos” en los próximos meses. Por otro lado, el primer vencimiento de las líneas ICO solicitadas en abril llegará en octubre. Según Amor, en el peor momento por la falta de actividad y de liquidez, por lo que desde ATA piden prolongar un año ese vencimiento.
En cuanto a los autónomos empleadores, más de la mitad ha solicitado ERTEs, el 15% han despedido a parte de sus trabajadores y uno de cada cuatro ha mantenido su plantilla sin alteración, mientras que dos de cada tres ha incorporado ya trabajadores que estaban en ERTE. Sin embargo, el 31% duda incorporar a todos los trabajadores y cree que le va a costar mucho llegar otra vez al nivel de actividad de febrero. El coste por mes de los ERTEs para el Estado para 750.000 trabajadores es de 1.100 millones de euros.
Jesús Amor ha hecho hincapié en que los ERTEs deben prorrogarse para todas las actividades de todos los sectores y ha puesto como ejemplo a Alemania en reiteradas ocasiones, país en el que se ha ejecutado esa política. Además, ha persistido en la idea de que ninguna empresa debe quedarse atrás y ha criticado el concepto de empresas zombies. “Si alguien sabe dónde hay una empresa zombie, que lo diga”, añadió.