El Gobierno griego prepara un nuevo plan de reformas para conseguir llegar a un acuerdo con las instituciones de cara a la cumbre y al Eurogrupo extraordinarios que se celebran este lunes. El nuevo plan del primer ministro, Alexis Tsipras, mantendría los tres tipos del IVA (6,5,%, 13% y 23%) frente a los dos que pide la Comisión, según informaciones de fuentes próximas al Gobierno de Atenas. Sin embargo, y esta es la novedad, Atenas estaría dispuesta a cambiar la imposición sobre algunos alimentos o los hoteles para aumentar los ingresos fiscales. En cuanto a las pensiones, que es junto al IVA una de las cuestiones en la que existen los mayores desacuerdos, el Gobierno de Tsipras estaría dispuesto a eliminar las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año, lo que ahorraría unos 200 millones de euros.
Además, la parte griega estudiaría reducir las pensiones complementarias más elevadas de algunos funcionarios, aunque estos solo serían 80.000 en total, lo que produciría beneficios muy pequeños. Por su parte, las instituciones (Comisión Europea, BCE y FMI) exigen un recorte de las pensiones que aporte ingresos por valor de 1.800 millones de euros, un 1 % del producto interior bruto (PIB) en 2016.
“El primer ministro presentó a los tres líderes la propuesta griega (...) para que dé una solución definitiva y no un aplazamiento de la solución al problema”, informó la oficina de Tsipras en un comunicado. La Comisión Europea (CE) confirmó ayer que trabaja sobre “nuevas propuestas” para intentar que Grecia logre un acuerdo con sus acreedores. “El trabajo sobre nuevas propuestas está en marcha”, señalaron representantes de la diplomacia europea. Un alto representante de la Comisión Europea calificó el plan presentado como "una buena base para progresar".
Alexis Tsipras, que ya llegó anoche a Bruselas para dirigir en persona la teórica recta final de las negociaciones, informó horas antes de la nueva propuesta de reformas al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, François Hollande, para tratar de lograr “un acuerdo mutuamente beneficioso”.
Se espera que a las 11 de la mañana de hoy, Tsipras mantenga un encuentro con el propio Juncker, con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi y con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. Hora y media después está previsto el Eurogrupo, reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro, antes de que dé comienzo la cumbre de jefes de gobierno, hacia las 19 horas. En paralelo, por la mañana se reúne el BCE, que vuelve a decidir sobre la provisión de fondos de emergencia a Grecia.
En cualquier caso, Bruselas entiende que Atenas deberá ceder en la negociación. Así, el Gobierno griego estaría dispuesto a mantener el polémico impuesto sobre la propiedad inmobiliaria, conocido como Enfia, que se comprometió a eliminar este año.
La nueva propuesta podría modificarse si, como se prevé, Tsipras habla con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, con el objetivo de transmitirle estas medidas antes de las reuniones previstas para hoy.
La cuestión clave para el Ejecutivo seguiría siendo que los acreedores acepten una reestructuración de la deuda, al mismo tiempo que insiste en no permitir la eliminación del EKAS (subsidio para los jubilados) y la subida de diez puntos porcentuales en el IVA sobre la electricidad