El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 3%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 2,50% y la de facilidad de préstamo el 3,25%.
Asimismo, ha adelantado que, en vista de las presiones sobre la inflación subyacente, "prevé aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de marzo", elevando entonces la tasa de referencia al 3,50%, para posteriormente evaluar la senda futura de su política monetaria.
"El Consejo de Gobierno continuará el curso de subidas significativas a ritmo sostenido de los tipos de interés y los mantendrá en niveles suficientemente restrictivos para asegurar el retorno oportuno de la inflación a su objetivo del 2% a medio plazo", ha asegurado la institución en un comunicado.
En este sentido, ha defendido que mantener los tipos de interés en niveles restrictivos reducirá con el paso del tiempo la inflación al moderar la demanda, y también servirá de protección frente al riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación.
En todo caso, ha subrayado que las futuras decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés oficiales continuarán dependiendo de los datos y siguiendo un enfoque en el que las decisiones se adoptarán en cada reunión.
Con esta quinta subida consecutiva del precio del dinero, que se ha situado en su nivel más alto finales de 2008, el BCE no da muestras de relajación en la normalización de su política monetaria, tras la subida de otros 50 puntos básicos en diciembre y los dos incrementos de 75 puntos básicos acometidos en las reuniones de octubre y septiembre, después de una subida inicial de medio punto porcentual en julio de 2022.
La decisión del BCE llega un día después de conocerse que la tasa de inflación interanual de la eurozona se moderó en enero por tercer mes consecutivo al relajarse al 8,5%, siete décimas por debajo del 9,2% de diciembre y en su nivel más bajo desde mayo de 2022, antes de que el banco central comenzara a subir tipos.
Asimismo, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió ayer una subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 4,50% y el 4,75%.
En la rueda de prensa posterior, el presidente de la Fed, Jerome Powell, indicó que será necesario seguir subiendo los tipos para contener la inflación, aunque acotó la hoja de ruta del banco central estadounidense a "un par de subidas más".
REDUCCIÓN DE BALANCE.
Por otro lado, el Consejo de Gobierno del BCE ha confirmado que comenzará a reducir en marzo su cartera de deuda adquirida bajo el programa APP en 15.000 millones de euros mensuales en promedio, ritmo que mantendrá hasta el final de junio de 2023, determinando más adelante el ritmo de reducción necesario.
En este sentido, ha precisado que se llevarán a cabo reinversiones parciales de acuerdo, en líneas generales, con la práctica actual.
En particular, las reinversiones restantes se asignarán en proporción a la cuota de amortizaciones de cada uno de los programas que componen el APP y, en el caso del programa de compras de valores públicos (PSPP), a la cuota de amortizaciones correspondiente a cada jurisdicción y a cada emisor nacional y supranacional.
Para las compras de bonos corporativos del Eurosistema, las reinversiones restantes "se orientarán de forma más pronunciada hacia los emisores con mejor comportamiento climático".
Sin perjuicio del objetivo de estabilidad de precios del BCE, este enfoque apoyará la descarbonización gradual de las tenencias de bonos corporativos del Eurosistema en línea con los objetivos del Acuerdo de París, ha apuntado la institución.
En lo que se refiere al PEPP, el programa de emergencia lanzado durante la pandemia, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024.
En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria.
De tal modo, el Consejo de Gobierno continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia