Los bancos ya han descubierto todas sus cartas sobre la retribución que le espera al accionista este año y que se cargará sobre los beneficios de 2020, contando con las limitaciones impuestas por el
Banco Central Europeo (BCE), como mínimo, hasta el mes de septiembre. ¿Conclusiones? Hay varias. La primera es que
el dividendo que más rentable será el de BBVA, con un 1,5% seguido del que abonará la nueva CaixaBank. Una segunda es que, efectivamente y a pesar de lo anunciado, las entidades se han ajustado a las exigencias de Fráncfort rebajando sus pagos al máximo permitido (15% de
payout sobre las ganancias de 2020 o 20 puntos básicos de consumo de capital
CET1 fully loaded en caso de pérdidas el ejercicio pasado). Y, una tercera conclusión, es que la retribución pagadera con cargo a 2020 será transitoria puesto que
prácticamente todas las entidades han expuesto su deseo de recuperar porcentajes de payout más elevados en cuanto se les permita desde Europa.
Las entidades nacionales han aprovechado la presentación de sus resultados anuales para desvelar el dividendo que abonarán con cargo al ejercicio pasado y que ha sido aprobado por el BCE. Para ello, los bancos tuvieron que presentar antes del día 15 de enero su propuesta ante el regulador cumpliendo con
los criterios que, a comienzos de diciembre, desveló el organismo presidido por
Christine Lagarde.
De media, contando con que Banco Sabadell será el único que no abonará un dividendo, los pagos anunciados por las entidades nacionales rentan un 1%.
Banco Santander
Este miércoles Banco Santander ha anunciado un dividendo de 0,0275 euros brutos por acción con cargo a 2020 en metálico, que es la cantidad máxima permitida según el límite establecido por la recomendación del BCE de diciembre. Su rentabilidad, a los precios actuales, es del 1,07%. Esta limitación, en el caso del Santander, se ciñe a un máximo del 15% del capital de primera calidad, teniendo en cuenta las pérdidas anunciadas respecto al ejercicio pasado.
La entidad que preside Ana Botín ha anunciado que su intención "en el medio plazo es restablecer un payout del 40%/50% del beneficio ordinario". Respecto del dividendo con cargo a los resultados de 2021, "la intención es, en línea con lo anunciado en abril de 2020, mantener la política de dividendos del banco suspendida mientras la recomendación del BCE de diciembre se mantenga", apunta la entidad en su presentación de resultados. Los expertos confían en que estas imposiciones del regulador finalicen en el mes de septiembre.
Banco Santander anunció el año pasado un dividendo de 0,10 euros a través de una ampliación de capital liberada con cargo a los resultados de 2019. Con esta cuantía, aunque fuera en
especie, el abono total de la entidad ascendió a 0,20 euros brutos por título. Asimismo, la entidad se comprometió con
un dividendo en efectivo de 0,10 euros con cargo a las cuentas de 2020. Finalmente, el monto anunciado es unas cinco veces inferior, después de presentar
pérdidas de 8.771 millones de euros, debido a las provisiones realizadas.
BBVA
BBVA cuenta con la retribución más atractiva de las entidades nacionales en el corto plazo. Se ha comprometido a un dividendo ordinario de 0,059 euros brutos por acción con cargo a 2020, que rentan, actualmente, un 1,48%, ajustándose a los límites marcados por el BCE. Se abonará el próximo mes de abril. Ahora bien, la entidad también ha anunciado su intención de realizar una recompra de acciones del 10% del capital, lo que implica una retribución adicional, a raíz de la venta de su filial en EEUU por cerca de 9.700 millones d euros que espera cerrar para mediados de 2021.En todo caso, la entidad aclara que debe contar con el visto bueno del supervisor, con lo que lo previsible es que se realice más allá de septiembre de este año, cuando expiren las limitaciones. Su intención de cara al dividendo ordinario que se cargará a las cuentas de 2021 es retornar a una distribución media de entre el 35% y el 40% del payout, que sea 100% en efectivo y con dos pagos que se realizarán en octubre de este año y en abril de 2022.
Teniendo en cuenta que BBVA distribuyó el total del dividendo previsto con cargo a 2019 -0,26 euros por título-, la única opción para cumplir con el BCE era ajustar el pago de 2020 al 15% del beneficio anunciado por la entidad.
Anunció ganancias de 1.305 millones de euros el año pasado, un 63% inferiores al 2019.
CaixaBank-Bankia
El nuevo grupo, pendiente de cerrar su fusión antes del verano, ha anunciado un dividendo de 0,0268 euros brutos por acción, calculado sobre un beneficio proforma de CaixaBank y Bankia juntos de 2020 y ajustándose al 15% de payout máximo permitido. ¿Qué quiere decir esto? Que los actuales accionistas de Bankia recibirán ya como parte de CaixaBank el próximo pago. Este dividendo alcanza una rentabilidad, a los precios actuales, del 1,26%.
El año pasado, debido al Covid-19, CaixaBank rebajó a la mitad su dividendo con cargo a 2019, de 0,15 euros a 0,07 euros por título. Bankia, por su parte, sí abonó el pago ordinario comprometido de 0,1157 euros, pero cancelo el extraordinario previsto para el ejercicio anterior. La nueva entidad ha reiterado en distintas ocasiones su intención de ajustarse a una ratio de payout cercana al 30% y en efectivo.
Bankinter
Bankinter fue la primera entidad en desvelar el importe del dividendo que retribuirá con cargo al año pasado.
Serán 0,05 euros brutos por acción, que rentan actualmente un 1,04%. La entidad que capitanea María Dolores Dancausa distribuirá unos 45 millones de euros del
beneficio del ejercicio pasado (317 millones de euros), ajustándose al límite impuesto por Fráncfort.
Bankinter fue, junto a BBVA, la única entidad que sí pudo distribuir todo el dividendo comprometido sobre el resultado de 2019; en total, 29 céntimos por acción -el importe ascendió a 263 millones de euros, la mitad del beneficio-. Lo que no ha trascendido es si Bankinter mantendrá los cuatro pagos anuales que realiza habitualmente.
En su hoja de ruta la entidad mantiene la salida a bolsa de Línea Directa a través de un listing, por el que se repartirá entre los accionistas la prima de emisión en forma de acciones. La operación no se verá afectada por la limitación al dividendo.
Banco Sabadell
Sabadell será la única entidad que no reparta dividendo entre sus accionistas con cargo a 2020, como ya esperaba el consenso del mercado. Sí lo recuperará, dice, sobre las cuentas de 2021.
La entidad ha cerrado 2020 con un
beneficio neto de 2 millones de euros, frente al resultado de 768 millones de un año antes. Sabadell explica que ha realizado provisiones por 2.275 millones de euros ante la crisis provocada por la pandemia.
Con cargo a 2019, la entidad canceló el año pasado el segundo de los dos dividendos anuales que abona. En total, esperaba distribuir 4 céntimos por acción, que finalmente se quedó en la mitad.
Unicaja-Liberbank
Unicaja es la única entidad de las ocho cotizadas que no ha desvelado el dividendo que abonarán con cargo a 2020. Está previsto que su fusión con Liberbank se cierre a finales del segundo trimestre del año o comienzos del tercero. En principio, los pagos que realizarán ambas entidades antes de que el BCE pueda levantar las limitaciones en septiembre, los harán por separado y basándose en el límite del 15% del payout. En su caso, y solo ellas, pueden aplicar este porcentaje al acumulado de las ganancias de 2019 y 2020 teniendo en cuenta que fueron las dos únicas entidades que cancelaron sus pagos el año pasado en vista del Covid.
Con las estimaciones que hay sobre la mesa, Liberbank distribuirá un dividendo de 0,0026 euros brutos por acción, que rentan en la actualidad un 1,2%. La entidad ha anunciado el reparto de 8 millones de euros en dividendos, una vez deducida la recompra de acciones llevada a cabo el año anterior. La entidad amortizó acciones propias en el primer semestre del año pasado por un importe aproximado de 16,2 millones que se cargaron a reservas de libre disposición. En total, la retribución al accionista asciende a unos 24 millones de euros entre los ejercicios 2019 y 2020.
En el caso de Unicaja, la entidad declaró esta semana su intención de distribuir también el 15% sobre el beneficio de 2019 y de 2020, del que habría que restar del cálculo el importe de las recompras de acciones realizado por Unicaja, que no ha hecho público el dato. Por lo tanto, es el único dividendo del que es imposible saber cuál será el importe final.
De lo que se sabe es que Unicaja amortizó el año pasado acciones por un importe de 30,5 millones de euros, sobre el total previsto de 80,5 millones de euros iniciales -que se cargan a los resultados de 2019-. Lo hizo con acciones de su autocartera, a diferencia de Liberbank que se lo adjudicó a reservas de libre disposición. No obstante, el BCE no hace distinción para el cálculo del 15% del payout entre un modo u otro de pago a priori. Si ese porcentaje se aplicara al beneficio acumulado entre 2019 (que fue de 172 millones) y el de 2020 (de 78 millones), Unicaja dispondría, teóricamente, de 37,5 millones de euros para retribuir a sus accionistas. En caso de deducirse la recompra, quedarían disponibles sólo 7 millones de euros, que da un dividendo por acción de 0,0044 euros, con una rentabilidad del 0,75%, la menor de todos los bancos.
Si ese 15% de payout se aplicara solo al beneficio de 2020 implicaría un dividendo bruto de 0,0074 euros por título, con una rentabilidad cercana al 1,3%, por detrás de BBVA y de CaixaBank.
Lo que sí se conoce es su plan a futuro de retribución. Unicaja-Liberbank pretenden abonar el 50% de su beneficio una vez se complete la fusión y el BCE levante las limitaciones al dividendo.