"Mark Zuckerberg ha hecho recientemente el anuncio de que su principal empresa, Facebook, cambiará de nombre a Meta.
La burla y los memes no se hicieron esperar, sobre todo, porque este ajuste se da en el contexto de fuertes críticas contra la compañía respecto a la poca importancia que ha dado al supuesto daño que sus redes sociales – en especial Instagram- están produciendo en los jóvenes", afirmaba recientemente el analista Guillermo Barba en un interesante artículo en el que reflexiona sobre el futuro de las redes sociales. Barba añade:
Parece que una parte del público vio este acomodo como un simple cambio de forma para en el fondo seguir igual. Sin embargo, no es así.
Quizás el momento no haya sido el más oportuno, pero lo cierto es que en el mundo digital está ocurriendo una gran revolución que lo aproxima cada día más a crear “universos paralelos” o “metaversos” con realidad aumentada. El nombre “Meta” es explícito en ese propósito, y tendrá una visión mucho más amplia de lo que se cree.
Prueba de ello es que la red social Facebook se seguirá llamando igual, pero será un producto más de Meta y ya no más el centro de los proyectos de Zuckerberg. “Nuestra marca está tan estrechamente vinculada a un producto, que no es posible que represente todo lo que hacemos hoy, y mucho menos el futuro”, dijo en su conferencia anual Connect.
De manera que este es – más allá de las bromas- un cambio estructural en la forma en la que vemos y entendemos el internet, con posibilidades infinitas e inimaginables.
Facebook es una empresa muy grande que no quiere quedarse detrás de otros grandes emprendimientos independientes que también han avanzado en la creación de “metaversos”.
De hecho, como consecuencia del anuncio, el jueves se vivió un “rally” especulativo que disparó muy fuerte al alza a algunas criptomonedas pertenecientes a otros proyectos de juegos y mundos virtuales como MANA de Decentraland, AXS de Axie Infinity, Sandbox (SAND), Illuvium (ILV) y Division Network (DVI).
La capitalización total del mercado de tokens de metaversos aumentó más de 13 por ciento en sólo 24 horas, hasta los 12,360 millones de dólares según Cointelegraph.
El sentir de los inversionistas no pudo ser más eufórico, pues uno de los jugadores más grandes del mercado – Facebook- confirmó en los hechos que la dirección que han tomado en el desarrollo de realidades virtuales, es la apuesta correcta hacia el futuro. No obstante, de ahora en adelante la competencia será aún más feroz que antes por ganarse la preferencia de los usuarios, por lo que no son descartables también fuertes desplomes.
Este es un punto central que debemos entender: no podemos conocer de antemano cual o cuales metaversos se terminarán convirtiendo en los preferidos del público, y no tenga duda de que habrá muchos otros más que se irán creando para ganarse el mayor número de usuarios (y su dinero).
Esto va en especial para los inversionistas incautos que se dejan llevar por la emoción del momento, y que por el miedo de perderse otra gran subida en los precios terminan apostando mucho o todo su capital en criptomonedas que a la larga, quizá terminen sin valer nada.
Una cosa es entonces que hasta el momento haya señales de que el siguiente paso en la evolución de los medios sociales será hacia los metaversos, y otra muy distinta que los existentes en la actualidad sean inversiones seguras y rentables a largo plazo. Nada de eso. El éxito no está asegurado para ninguno, y por ello, sólo se debe invertir de manera informada y con cautela.
Ahora bien. De lo que quedan pocas dudas es de que la invención de tecnologías como la “cadena de bloques” (blockchain), que permite dotar de existencia única – y por lo tanto de “escasez”- a activos virtuales que de otra manera podrían ser reproducidos de manera infinita, logrará crear más bienes económicos y más valor en internet. ¡Extraordinarias noticias para las mentes creativas y emprendedores audaces!
Entre esos nuevos bienes económicos estarán tókens no fungibles (NFTs, por sus siglas en inglés), criptomonedas, videojuegos, metaversos y otros productos que ninguna empresa preocupada por su futuro debería ignorar.
La recomendación que le doy es contundente: si aún le teme a meterse a entender las criptomonedas, a los “NFTs” y a las nuevas tecnologías detrás de ellos, está muy a tiempo de vencer sus miedos para sacarles provecho.