Las expectativas de las empresas en Europa sobre cómo evolucionará la economía mundial en los próximos seis meses empeoraron en el tercer trimestre de 2023 en comparación con el trimestre anterior, mientras que en Norteamérica ha crecido el optimismo, según la última Encuesta Global de la consultora McKinsey & Company, publicada en septiembre.
En general, las opiniones sobre el estado de la economía, tanto retrospectivas (los seis últimos meses) como prospectivas, son más positivas que negativas por segundo trimestre consecutivo, según los resultados del sondeo, en el que se preguntó a 997 directivos y altos cargos de compañías de todas las regiones del mundo, sectores, tamaños de empresa, especialidades funcionales y ocupaciones entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre.
Sin embargo, sus opiniones sobre las condiciones actuales y futuras de la economía global han convergido y existe una división más uniforme entre el optimismo y el pesimismo. Además, los encuestados también se muestran más esperanzados que desanimados en relación con las economías nacionales de sus respectivos países, aunque los resultados varían mucho según la región de que se trate.
Asimismo, entre los entrevistados hay una visión más positiva que negativa en cuanto a cómo han cambiado las economías de sus países en los últimos seis meses. Por regiones, en Norteamérica las evaluaciones son ahora más positivas que en los dos trimestres anteriores, mientras que en Asia-Pacífico ocurre lo contrario. Las empresas de India y Europa se mostraron más optimistas en junio que en marzo, pero desde entonces se han vuelto más cautelosas.
El estudio también indica que los directivos de Europa que prevén que la economía de su país mejore son muchos menos que quienes respondían así en los estudios publicados por McKinsey en marzo y junio, y actualmente son el grupo menos optimista de todas las regiones analizadas. Por su parte, las empresas de India y Norteamérica se muestran más esperanzadas que antes de cara al futuro.
DESACELERACIÓN DE LA ECONOMÍA CHINA E INFLACIÓN
En cuanto a los riesgos para la economía, la inestabilidad geopolítica y la inflación siguen siendo dos de los más mencionados en la Encuesta Global de McKinsey, tanto para la economía mundial como para las economías nacionales. En el caso de la economía mundial, el mayor riesgo sigue siendo, por sexto trimestre consecutivo, la inestabilidad geopolítica y los conflictos.
Pero los participantes en el estudio, especialmente los de la región de Asia-Pacífico, también están muy pendientes de China. La desaceleración económica en este país se percibe como un riesgo importante tanto para la economía global --el segundo más citado-- como para las economías nacionales, donde se sitúa como uno de los cinco riesgos que más inquietud generan.
Igualmente, la inflación sigue representando un riesgo significativo para el crecimiento tanto de la economía mundial como de las economías nacionales, según los resultados del sondeo. En Europa, la preocupación por este problema en relación con las economías nacionales ha superado a la que producen los conflictos geopolíticos, situándose este asunto en el primer puesto.
Para las empresas de Norteamérica, la inflación es la principal amenaza, pero los conflictos políticos internos les preocupan cada vez más y se colocan en segunda posición. En cambio, en el estudio de junio, la subida de los tipos de interés y la inestabilidad geopolítica les parecían más alarmantes que los conflictos políticos internos.
Los enfrentamientos políticos internos también preocupan especialmente en India, junto con los conflictos geopolíticos, uno de los riesgos más mencionados en 2023.
En general, se ha reducido la proporción de encuestados que expresan inquietud por los efectos que los crecientes tipos de interés tienen sobre la economía. Esta cuestión, que era una de las tres más citadas en junio al referirse a la economía mundial, ahora está en el 'top 7', y también ha dejado de estar entre los tres principales riesgos para las economías nacionales.
El porcentaje de encuestados que prevén incrementos de los tipos de interés en sus respectivos países sigue disminuyendo, algo que ocurre desde septiembre de 2022.
DOS TERCIOS DE LAS EMPRESAS ESPERAN AUMENTAR SUS BENEFICIOS
Por otro lado, McKinsey preguntó a los directivos por las perspectivas que manejan para sus empresas. La mayoría se muestran optimistas, y la proporción de los que esperan un aumento de los beneficios en los próximos meses --dos tercios-- es la más alta registrada desde finales de 2021. Asimismo, la mayor parte creen que la demanda seguirá incrementándose.
Por último, la consultora quiso saber qué planes tienen las empresas privadas en relación con el espacio de sus oficinas. Cerca de un 30% de los encuestados prevén que, en los próximos dos años, sus compañías dispondrán de más espacio, en propiedad o en régimen de alquiler, y otro 30% creen que el espacio que utilizan se reducirá.
Incluso para quienes pronostican un aumento de sus plantillas en los próximos seis meses, la posibilidad de ampliar el espacio de oficinas no es algo seguro: solo la mitad consideran que el espacio aumentará.
Muchos de los altos cargos que auguran una reducción del espacio de oficinas explican que sus empresas están aplicando políticas de trabajo en remoto o trabajo flexible, rediseñando las oficinas y vendiendo o subarrendando espacios infrautilizados