Buenísimas aportaciones, Know, como siempre.
Bueno, es que todo el mundo está imprimiendo: lo hacen los estadounidenses, los europeos, los japoneses (estos sí que están condenados, especialmente tras el Tsunami...), los ingleses y ahora, dices, también los chinos. Estamos metidos en una guerra de devaluación de la moneda que no se veía desde hace 80 años y, para mi, es evidente que estamos metidos en una nueva versión de proteccionismo entre las naciones o bloques de naciones que luchan por mantener su palmito.
El crecimiento de EE.UU. está financiado por la deuda y la devaluación de su moneda. El déficit público aumenta cada día porque no recortan nada y, a final de año, saltarán todas las alarmas cuando el mercado entienda que la inoperancia de los republicanos y los demócratas no sólo no ataja el problema, sino que lo agrava todavía más. Se habla mucho de la falta de liderazgo de los líderes europeos, pero en EE.UU. tienen un problema similar y más les valdría enfocarse en sus propios problemas...
Lo que yo pienso, Know, es que antes de que todo se vaya al traste la FED meterá el Q3 y el BCE se embarcará en otras aventuras parecidas al LTRO (tal vez este mismo junio, según como vayan las cosas en Grecia). Es de suponer que estas medidas den vida a los mercados por un tiempo y que las bolsas se animen... pero luego, cuando pasen los efectos...: que pasará? Porque es evidente que estamos llegando a una situación límite. Las deudas siguen ahí y, al final, si algo nos enseña las historia, es que en la mayoría de crisis económicas los gobiernos recurren a la inflación para pagar las deudas: sean los romanos, Dionisio de Siracusa o los españoles durante el s.XVI. Es la forma natural de impago interno de la deuda y que, al tratarse de monedas tan internacionalizadas, extiende el impago por todo el globo. Por eso creo que tienes más razón que un santo, cuando dices que hay un peligro latente de magnitud máxima, en la calidad de los T-Bonds de la FED; porque llegado el caso: que valor tendrían?
Es extraño todo esto, no quisimos repetir la experiencia de 1929 y, en cambio, nos encaminamos a una situación parecida a la de la República de Weimar. Por eso creo que lo mejor seria imponer las quitas de las deudas para los que arriesgaron demasiado. Es muy duro, pero al menos dejas de jugar a la ruleta rusa.
Saludos!