El keynesianismo en un entorno de alto endeudamiento es una barbaridad que es muy popular entre los gobiernos que tienen que vender a sus electores que están haciendo algo. Pero no funciona. Japón ha seguido una política keynesiana y solo le ha servido para endeudarse hasta niveles inimaginables sin resolver ningún problema. La receta de Bernanke, hacer más de lo mismo porque los japoneses no fueron lo suficientemente lejos en su keynesianismo es auténtica locura.
Lo cierto es que Bernanke se ha embarcado en un experimento de proporciones épicas, del que no hay precedentes, y que conlleva una expansión de balance de la FED que no tiene vuelta atrás sin gravísimas repercusiones, y que puede llevar al dólar a un extremo de debilidad que haga que sea rechazado como moneda de referencia exclusiva, amén de un riesgo de inflación futura nada desdeñable.
Bernanke será juzgado por su resultado final, pero hay que recordar que en ningún momento es tarea de la FED sostener los mercados en valoraciones absurdas, sino que su doble mandato es: "mantener un crecimiento a largo plazo de los agregados monetario y crediticio acorde con el potencial de la economía para incrementar la producción, para promover de forma efectiva los objetivos de máximo empleo, precios estables y tipos de interés a largo plazo estables."
De entrada lo primero no lo está haciendo, porque está incrementando la masa monetaria y el balance de la FED en proporciones astronómicas con respecto al crecimiento de la economía. Y en cuanto a los objetivos, fijar los tipos de interés a cero durante años es mortal para una economía (de nuevo Japón), y en cuanto al empleo, aunque no está a niveles de la última crisis, sí está a niveles de las anteriores.
Por supuesto al que se beneficia cada vez que Bernanke abre el grifo, le parece un genio, pero la economía americana no puede responder a su política monetaria, como cabría esperar. Entretanto, bajo su mandato USA ha perdido la máxima calificación crediticia de su deuda, y camina decididamente en una dirección que si no se desanda le llevara eventualmente al borde del abismo.