Re: Me voy a Lisboa
Es lo más maravilloso de mi Dios (mío porque creo en Él), Ése que va a volver a nacer en nuestros corazones dentro de unos días; que siendo Jesús un pobretón, judío, marginado social vino a salvarnos a todos, a todos sin excepción, sin hacer distinción de raza, color, sexo, creencias ni politiqueos varios, a todos. ¡Es grande! ¡Menuda lección de vida!
Lo bueno que tiene el Papa, para los católicos, claro, a los demás no creo que les importe mucho lo que diga o deje de decir..., es que no se puede salir de SU tiesto, en el cuál cada católico practicante (en mayor o menor grado) depositamos nuestra semillita de fe, esperanza y amor. Quien no quiere pertenecer a esta Iglesia, pues no pertenece y ya está, como nosotros no pertenecemos a otra. Si Dios nos hizo libres, ¿quién es el superhombre que le va a obligar a seguir sus leyes? Obviamente nadie. Tampoco él habla para los "hinchas" de otra religión...
A los Alpes dejémosles tranquilos, que ellos no se meten con nadie. Lo único que hacen es prestarnos nieves perpetuas para que podamos disfrutar del deporte del esquí todo el año...
O tirar bolazos de nieve si se tercia a alguno que se lo gane a pulso.
Quienes gustan, gustamos, de ir allí no entramos en el mismo saco que todos. Las generalizaciones son malas y las apariencias, las más de las veces, engañosas.
Al César lo que es del César. Tranquilo que los comerciantes harán negocio, lo están haciendo ya. El problema es que de dónde no hay no se puede sacar y tanto va el cántaro a la fuente que un día se queda sin agua la fuente, el cántaro se rompe y la aguadora se corta un dedo. ¿De quién es la culpa? Quizá de quien empedró el camino hasta la fuente o de quien la puso tan lejos o del zapatero que remendó los zuecos de la señorita... jajajaaa
La cuestión está en echar balones fuera. Que eso está muy de moda ultimamente. Dinero llama a dinero, pero si no hay, no hay. Bueno, para los políticos está visto que sí y si no hay tampoco, enseguida se sacan de la manga un recorte, un aumento de impuestos o una tasa nueva y ya está, a vivir que son dos días y ya nos hemos dormido más de medio a pierna suelta...
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.