Bueno, como tu post era denso, he tenido que almorzar algo para tomar energías, jajaaaa
No comprendo cómo niegas el Absoluto en nuestros entretenidos planteamientos filosóficos de Off Topic revisalsero y luego me hablas de una sociedad ideal como si tal cosa.
Vamos a ver, tu pensamiento es muy bonito, pero lo veo poco práctico. Y mira que, de base, lo comparto, pero en cuanto empiezo a colocar las piezas del rompecabezas una encima de otra, sobre esa base, la columna se tambalea.
Me dices que quizá se trata de un problema de priorizar. Pues sí, hasta ahí también lo tengo claro, pero no eres tú quien puede o tiene que establecer mis prioridades, ni yo las de otro, ni ese otro las de un cuarto, quinto, enésimo paisano...
Porque tu jerarquía de valores prácticos, más que probablemente, será distinta a la mía y lo que para tí es una obviedad, fácilmente practicable, para mi quizá posea la misma aplastante lógica, peeeero mi vida, según tengo montado mi chiringuito, que no siempre lo monta uno mismo, dista mucho de posibilitar tu sueño ideal de ajedrez. Aparece "Chás-asparov" y nos da por dónde amarga el alfil, ;-)
En la vida, sí o sí, vas encontrándote con momentos, personas, experiencias, circunstancias, situaciones que van cambiando la fórmula mágica de tu planteamiento previo.
Te habías imaginado estudiar una carrera para trabajar de eso y terminas haciendo exactamente lo contrario si es que consigues encontrar un primer empleo. Cuando llegas a tu primer trabajo con la ilusión del principiante y te das cuenta de que todo no es tan del color de rosa como te lo habías imaginado o te lo habían contado, incluso cuando te has entregado a la empresa al 200%, observas que se te exige el 300% de ti mismo y no siempre puedes estar a ese ritmo, llegan los estreses, las depresiones, la sensación de abotargamiento laboral que reduce mucho las ganas de seguir luchando.
No te digo ya si te casas e imaginas un jardín de rosas sin espinas, con el primer pinchazo, cambian las tornas y así podríamos seguir poniendo ejemplos durante horas...
De lo que se deduce, que aún aceptando que tu premisa sea cierta, "hay que compaginar varios aspectos de la manutención familiar y ver qué otros caminos abren un horizonte mejor de futuro", no siempre es tan fácil conseguir transformar tu sueño en realidad. Porque surgen problemas, obstáculos, porque la vida real dista de lo ideal demasiado en demasiadas ocasiones.
Porque si tienes un trabajo de 10 horas diarias, digamos que en el papel son 7.5, pero los extras se convierten en algo necesario y nada fortuito, encima no siempre justamente remunerado, que esa es otra, pero que si no te gusta, ya sabes dónde tienes la puerta, pues igual llegas a casa "derrengaíta", con ganas de tirarte en la cama y sencillamente no hacer nada, salvo dormir, que es lo que te pide el cuerpo a partir de la cuarta década. Y te ves en la puñetera obligación de seguir manteniendo con uñas y garras un puesto de trabajo "tan maravilloso", pero desgraciadamente tan necesario, porque otra vez 6 años en el paro, va a ser que NO, que ya sé cómo se sufre y también sé cuántas puertas se cerraban a mi paso: "Ya le llamaremos..."
Y te vas para casa y por el camino te llama tu marido diciéndote que ha tenido que recoger al pequeño de la guardería, que está con fiebre, que pases por la farmacia a recoger estas gotas que me ha dictado el pediatra por teléfono y que no se te olvide los potitos de frutas variadas, que ya sabes que con fiebre no quiere tomar otra cosa. Ha vomitado dos veces, ¿le llevo al hospital o espero a que vengas?
Y llegas a casa y el mayor, encerrado en su habitación, ha llorado, se calla pero lo sabes y con un ojo morado, estás sospechando lo peor y no quieres ni ponerle nombre. Digamos que sus amables compañeritos le están haciendo la vida imposible, bastante peor que tu jefe a ti misma, porque él es más vulnerable y no peina las mismas canas.
Y cuando consigues que el peque se coma el potito y no escupa por tercera vez sus gotitas, que saben a demonios coloraos, le acuestas y dices, vale, todos cenados, bien, un bañito relajante, espuma, cierras los ojos, en un momento determinado los abres y ¡¡horror, otra vez goteras en el techo del baño!!
Todo basado en que tengas una salud de hierro y aguantes esa vida sin caer tú, no puedes caer porque se desmoronaría toda la torre, desde sus cimientos...
Que sí, Mua, que tu vida ha podido ser muy cómoda, que has podido dedicarte desde los 14 años a que tu hobby se transforme en tu profesión, en tu forma de manutención, en tu garante de vida y por tanto, en tu primera prioridad, pero insisto, ni todos reciben los mismos talentos y aún recibiéndolos, los podemos sacar el mismo jugo y no siempre depende de nosotros, de si somos vagos o tan inútiles que no sepamos alcanzar la independencia financiera.
Hay miles de factores, que quizá, porque a ti no te hayan llegado ni a rozar de lejos, puedes extrapolar al común de los mortales.
Hay un montón de hilos que hablan acerca de vivir con cierta cantidad de dinero para alcanzar un sueño, que no en todos los casos tiene la capacidad de convertirse en realidad: la mal llamada independencia financiera, sí, en un foro de Economía y Finanzas en el cuál participan cien mil personas, mal contadas. Hay 55 millones de personas en España. ¿Seguimos poniendo ejemplos?
Hay personas que se han preocupado de no perder ni una peseta de su ahorro y no la han perdido y solo cuando perdieron la cabeza, se les cruzó un hdp por su camino y les hizo perder hasta los calcetines. Si me dices que no debemos confiar en comerciales bancarios o en alguien que pueda tener intereses ocultos en nuestro dinero, te diré que de acuerdo, pero también te reconoceré que hasta el 2009, que en mi vida es como quien dice, "antes de ayer", yo confiaba en quien estafó a mi padre.
Quizá otros piensen que la mejor prevención no tiene por qué pasar en el hobby que tú has elegido, ni porque a ti te haya ido bien, les vaya a ir a ellos también bien. Dicen que al saber le llaman suerte, pero sin lugar a dudas, el factor suerte es muy importante a la hora de triunfar, sea en el campo que sea, salud, dinero, amor, trabajo, amistades, diversión... ¡Vida!
Más vale prevenir que lamentar, desde luego, pero no se puede tener todo bajo control, es sencillamente imposible. Hay demasiados imponderables en el transcurso de una vida, pongamos de 75 años...
Un abrazo
¡Sed felices!