PARO ¿Son las empresas las que crean los puestos de trabajo?
Si así fuera, dada la situación de postración del panorama laboral español (23% de paro, uno de cada dos jóvenes no encuentra trabajo), habría que pedir responsabilidades a los empresarios. Muy seriamente.
¿Qué habría que hacer con ellos? ¿Fusilarlos? ¿Meterlos en la cárcel? ¿Ponerles una multa: cuantiosa, mediana, pequeña?
Pueden estar bien tranquilos. Nadie les va a pedir la mínima responsabilidad. Y ello, por la sencilla razón de que, como todo el mundo sabe, la creación de puestos de trabajo por parte de las empresas no es más que una leyenda urbana. Una más de las muchas que circulan por el mundo de la economía, y que todos hacemos como que aceptamos como si fueran verdades (hace unos días, nada menos que fue el Rey quien se reunió con los empresarios para pedirles hacer un esfuerzo en la solución del problema), sabiendo, como sabemos, que no son más que eso: leyendas urbanas.
EL OBJETIVO DE LAS EMPRESAS
El objetivo de las empresas consiste en ganar dinero. Si una empresa puede ahorrarse unos euros sustituyendo diez o quince trabajadores por una máquina, no los contratará, y si ya los ha contratado, los echará a la calle.
Trasladará la producción a Rumanía, o a China, o más lejos todavía, si puede conseguir una plantilla más barata. Sin importarle para nada lo que pueda pasar con los trabajadores que deja sin trabajo y sus respectivas familias.
Podría poner muchos ejemplos, pero no es necesario (ya aparecen en otros foros de esta misma sección). Sencillamente, señalar que esta filosofía se encuentra en la misma esencia de la empresa capitalista, que cómo he dicho antes, se resume en una simple frase: ganar dinero. Cuanto más, mejor. Y como la ganancia es la diferencia entre los ingresos y gastos, la forma de ganar el máximo posible consiste en pagar lo menos que se puede por los gastos (materias primas, manos de obra, suministros), y cobrar lo más que se puede por los ingresos (productos y/o servicios).
LA FUNCION SOCIAL DE LAS EMPRESAS
Si se observan las cosas desde el punto de vista de la función social, de lo primero que hay que percatarse es que las empresas no son instituciones benéficas. No es esa su función. La función social de las empresas consiste en abastecer a la sociedad de bienes y servicios abundantes, baratos y de calidad.
Como los factores de producción son limitados, las empresas tienen que abastecer a la sociedad de bienes y servicios abundantes, baratos y de calidad, con el mínimo coste, es decir, con el menor consumo posible de factores de producción. Dicho en otros términos: tienen que ser eficientes. Las empresas ineficientes son eliminadas por el sistema económico. Más pronto o más tarde. Implacablemente.
CONCLUSION
Como gasto que es desde el punto de vista del objetivo (ganar dinero), o como factor de producción que por escaso debe ser ahorrado desde el enfoque de la función social, las empresas tratan de reducir sus plantillas en la medida de lo posible.
Porque ni la persecución de su objetivo de su objetivo, ni el cumplimiento de su función social, se hallan en la línea de la creación de puestos de trabajo. Sino todo lo contrario.