Primero de todo, me posteas en que punto he dicho yo que España es un paraíso para el currante y humilde:
- "¿Desde cuando España ha sido un paraiso para la gente humilde y de clase trabajadora?"
y de paso, posteas también en que post se sugiere por aquí que nadie esté en contra de los desfavorecidos, o contra mineros o funcionarios. Que tal y como lo sueltas, parece que alguno hemos hecho tal comentario.
O posteas también, en donde he comparado yo los SMI de los países de nuestro entorno con el nuestro.
- "pero no me compares eso con Spagne."
Aquí me parece que se está hablando de la "sanidad gratis para todo quisqui", y de la política de nuestro país en asuntos de inmigración, ya que tiene mucho que ver. Y eso es de lo que yo he hablado.
¿Que pintan los SMI de los distintos países que mencionas con la sanidad gratis para todo cristo? ¿esa pasta te la dan nada más pisar suelo? ¿y sanidad también no?. Ya puesto te vas a Suiza, que son 2.600
Y lo de la pasta que mencionas de Londres ¿se lo daban también a los ilegales? ¿o es que en la Gran Bretaña entraba todo el que quisiera?
Ya comenzamos mal Artemius, y con la misma afición que tienen muchos de los colegas que pueblan estos foros de tergiversar las cosas a su antojo. O de inventárselas diréctamente.
España, amigo Artemius, es el lazarillo de Tormes. Esto es el paraíso para zánganos, maleantes, apátridas, defraudadores... España no ha sido ni será paraíso alguno para la gente que curra y el honrado, será por eso que estos últimos (los que pueden) se están cogiendo las maletas y se las están pirando.
Tus amigos ingleses y europeos, y en estos últimos años, se pasaban por aquí para operarse. Googlea "turismo sanitario españa" y a ver lo que te sale.
ZP, Mariano, IU el Patxi.... ¡pues si! una banda y fiel reflejo de lo que somos en este país. Y claro que no se aprietan a ellos, es una máxima del lazarillo y los tacharían de idiotas. Pero es que el resto lo entiende, lo envidia y es a lo que aspira. Tenemos lo que merecemos, ni más ni menos.
En Asturias preferimos sufrir mermas de tipo social o sanitarias antes de que nos quiten la TPA, el Niemeyer o los tropecientos chiringuitos ¡entonces que queremos! si resulta que ciértamente somos imbéciles.