Evidentemente no tienen parangón las dos situaciones a las que aludo (independentismo catalán y nacional socialismo hitleriano) en lo que respecta a la tragedia que originó este último
Lo que si se manifiesta es un peligroso paralelismo en la manipulación mediática y política en ambos casos de un acontecimiento deportivo, que precisamente se supone que debe ser una expresión de hermanamiento.
El que una mayoría del pueblo catalán, o vasco, o navarro..., o los de Calatayud, manifiesten el deseo de independizarse del estado al que pertenecen actualmente, se enmarca sin duda dentro del derecho de libre expresión y si esa mayoría se estima que es lo suficientemente importante, cabría darle capacidad de manifestarla democráticamente a través de un plebiscito, para evidenciar su verdadera representatividad.
Como veis, aunque no esté de acuerdo con la independencia de cualquier territorio de España, no me opongo frontalmente o pretendo llevar al extremo el artículo 155 de la constitución; lo que no resulta aceptable es el victimismo constante y la casi exclusiva alusión a motivos económicos y de "vaguería" del resto de los territorios de España para justificar tales reivindicaciones.
Saludos.